Connect with us

Hi, what are you looking for?

Bienestar

Especialistas advierten que criar desde el miedo a equivocarse produce relaciones tensas con los hijos

El modelo de crianza sin errores que circula en redes puede generar ansiedad, culpa y distancia emocional.

Sin azúcar, sin pantallas, con horarios rígidos y actividades impecables: esa es la postal de la “crianza perfecta” que muchas familias consumen a diario en redes sociales. Padres e influencers muestran loncheras equilibradas, chicos con rutinas estrictas y estrategias educativas infalibles. El problema es que, detrás de esas imágenes, hay una presión silenciosa que afecta tanto a los adultos como a los hijos.

“Mucha gente cree que los buenos padres deben ser siempre pacientes, cariñosos y tomar las decisiones correctas. Pero en la vida real, ningún padre puede ser perfecto todo el tiempo”, señala la Dra. Divya Shree KR, psiquiatra del Hospital Aster CMI (India).

La presión por ser “el padre o madre ideal” lleva a la culpa cuando se cometen errores. Esa culpa puede convertirse en sobreesfuerzo, ansiedad o agotamiento. En lugar de conectar con sus hijos, muchos adultos entran en una competencia invisible, comparando cada decisión con la de los demás.

Cuando los chicos también sienten la presión

El impacto no se limita a los adultos. La búsqueda de la perfección se filtra en el vínculo con los hijos. Cuando los padres se exigen demasiado, los chicos lo perciben y, en muchos casos, lo interiorizan.

La psicóloga infantil y consejera parental Riddhi Doshi Patel, de Mumbai, advierte:

“Los padres que se juzgan constantemente por no ser perfectos también terminan juzgando a sus hijos. Eso les genera estrés, culpa y poca libertad emocional.”

Patel comparte un caso concreto: una niña de 12 años, hija de una influencer, le dijo en consulta: “No me gusta mi mamá. No puedo llorar, ni estar triste, ni sacar una mala nota. No puedo ser yo misma, porque todos creen que soy una nena perfecta”.

La búsqueda de la perfección se filtra en el vínculo con los hijos. (Foto: Adobe Stock)
La búsqueda de la perfección se filtra en el vínculo con los hijos. (Foto: Adobe Stock)

La presión por ser impecables en todo también afecta la autoestima de los chicos, que sienten que deben cumplir con expectativas ajenas y que no tienen permitido fallar. El Dr. Shree lo confirma:

“Los niños pueden sentir que son la causa del estrés de sus padres. Si ven a un adulto siempre ansioso o infeliz, lo absorben. Eso puede llevarlos a desarrollar baja autoestima o ansiedad”.

Las redes sociales no muestran la realidad

Una de las principales fuentes de esta presión es el consumo diario de modelos de crianza en redes sociales. Solo se ven los logros, la casa ordenada, la comida saludable, las actividades educativas. Pero no se muestran los enojos, el cansancio, los días difíciles o las contradicciones.

La psicóloga Mimansa Singh Tanwar, del Fortis Memorial Research Institute, alerta sobre el efecto contagio de esa imagen: “Cuando los padres intentan ajustarse a una imagen idealizada, pierden contacto con su instinto y con la conexión genuina con sus hijos”, dice.

Tanwar señala que esa desconexión lleva a tomar decisiones forzadas:

  • Exigir rendimiento escolar sin pausa
  • Sobrecargar actividades extra
  • Evitar frustraciones por culpa
  • Dejar de poner límites necesarios

Todo esto no fortalece el vínculo, sino que lo debilita. El niño se adapta a lo que espera el adulto y el adulto se olvida de quién es su hijo realmente.

Soltar la culpa, conectar mejor

Aceptar que la crianza no es perfecta es un paso importante para aliviar esa carga. Para la Dra. Sonali Chaturvedi, de los Hospitales Arete, criar desde la culpa es profundamente perjudicial:

“La vida de un niño criado por un padre perfeccionista puede ser profundamente estresante, llena de expectativas que dejan poco espacio para la libertad emocional

Los niños necesitan adultos reales, no modelos imposibles de sostener. (Foto: Adobe Stock)
Los niños necesitan adultos reales, no modelos imposibles de sostener. (Foto: Adobe Stock)

Criar desde el miedo a equivocarse produce relaciones tensas, baja tolerancia a los errores y desgaste emocional. Por eso, los especialistas coinciden en la importancia de revisar esa autoexigencia.

Tanwar lo resume así: “Reconozca su singularidad como padre, así como la individualidad de su hijo. Cada niño tiene su propio ritmo. Confíe en su instinto y deje espacio para el crecimiento.”

Y Patel completa: “Cuidar la salud mental y emocional del adulto es clave. Un padre tranquilo y presente apoya mejor a su hijo. Lo importante es construir un espacio seguro y afectuoso, no una postal perfecta”.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

LO QUE TE PERDISTE

NOTICIAS

Ariel César Collante se entregó por el crimen de Brian Enrique Carabajal.   Una visita para retirar a sus hijos terminó en una ejecución a...

Economia

Durante su exposición en la conferencia anual de la UIA, “intervento” fue la palabra mas repetida por el titular de Techint y la única...

Politica

Karina Milei comenzó su “tour de gratitud” en Corrientes y deslizó el plan de reelección para 2027 La hermana del presidente Javier Milei estuvo...

Deportes

El Granate se impuso en La Fortaleza con los goles de José Canale, Eduardo Salvio y Marcelino Moreno. Ramiro Ruiz Rodríguez marcó el descuento...