La justicia ordenó allanar la obra social de los peones rurales y su jefe, José Voytenco, podría terminar preso. La pelea por esa caja de 50 mil millones de pesos mensuales cruzó los intereses de Lule Menem y el ministro de Salud, Mario Lugones.
La justicia ordenó que la Superintendencia de Salud intervenga Osprera, la obra social del sindicato. La decisión del polémico juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, favorece a Lugones que controla la Superintendencia: su titular es el ex Osde Gabriel Oriolo, alineado con el ministro de Salud.
El control de la Osprera es un botín que se disputan Karina Milei, a través de Lule Menem, y Santiago Caputo por intermedio de Lugones.
El gobierno había ordenado la intervención de la obra social que atraviesa una situación financiera muy complicada, pero un juez frenó la medida.
Voytenco negoció con Lugones el manejo de Osprera a través del abogado Marcelo Urban (hombre de confianza de Voytenco) y de Julio Comparada, socio del ministro de Salud en el Sanatorio Güemes.
Sin embargo, la paz duró poco tiempo: Karina mandó a Lule Menem a romper el acuerdo y ganó la pulseada. Por eso Voytenco nombró un nuevo equipo técnico para manejar la obra social.
El avance de la causa contra el sindicalista hizo que la justicia ordenara la intervención del gremio. El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, autorizó a la Superintendencia a «adoptar las medidas de control, supervisión y gestión que estime necesarias, en particular, ejecutar las acciones pertinentes, a fin de garantizar la normalización y continuidad del servicio de cobertura de la obra social, adoptando todas las medidas administrativas y de ejecución necesarias conforme el Estatuto de la OSPRERA».
Voytenco está siendo investigado por numerosas irregularidades. Un informe de Telenueve Denuncia expuso un exorbitante patrimonio de Voytenco, con la construcción de una casa de 700 mil dólares y una colección de relojes de más de 150 mil dólares entre otros bienes.
