Es un GMC Sierra con motor sobrealimentado que aumenta la potencia en más de un 50%
Las versiones especiales del GMC Sierra están en su mayoría orientadas a las prestaciones off-road, y en la gama del pick-up americano de grandes dimensiones, gemelo del Chevrolet Silverado, no existe ninguna variante realmente ‘monstruosa’.
Sin embargo, lo que el fabricante no ofrece se puede encontrar gracias a la iniciativa de preparadores especializados como Hennessey, que ha llenado este vacío equipando al poderoso Goliath 650 con una importante inyección de potencia.
No se trata de una novedad absoluta, en el sentido de que en el pasado ya ha habido modelos decididamente ‘monstruosos’ construidos sobre la base de los gigantes del Grupo GM, desde 6×6 hasta ‘bestias’ con más de 700 CV.
Esto se debe precisamente a que los aficionados a las marcas Chevrolet y GMC no tenían algo que rivalizara contra los distintos Ford F-150 Raptor y Raptor R y Ram TRX, y por cierto, siguen sin tenerlo, salvo a preparadores como Hennessey.
Entrando en detalle, el Goliath 650 es un GMC Sierra 1500 con un motor V8 de 6,2 litros al que se le ha añadido un compresor y algunas otras adaptaciones. Este tratamiento aumenta la potencia nada menos que un 55%, con lo que pasa de unos 425 CV de serie, que siguen sin ser suficientes, a unos respetables 650 CV.
Se trata de un sobrealimentador de 3,0 litros acompañado de una revisión específica de los sistemas de admisión y escape, ambos de alto caudal, un intercooler, un sistema adicional de refrigeración del cárter y electrónica específica, así como nuevas bielas de accionamiento de válvulas más robustas.
La caja de cambios sigue siendo la de serie, una automática de 10 velocidades, y también lo es para la tracción integral conectable.
