El técnico español transita un presente complejo en la Casa Blanca y crecen las especulaciones sobre su posible reemplazante
El ciclo de Xabi Alonso en el banco del Real Madrid atraviesa su momento más difícil desde que asumió el cargo, tras una serie de decisiones y conflictos internos que, según reportó el diario español Marca, han dejado en evidencia la fractura entre el entrenador y parte del vestuario. El episodio más revelador de esta crisis ocurrió frente al público del Santiago Bernabéu, cuando la tensión entre el técnico y Vinicius Junior se hizo evidente y, desde entonces, el proyecto que ilusionó en el inicio de temporada muestra señales de agotamiento.
De acuerdo con el medio en cuestión, la llegada de Xabi Alonso estuvo marcada por una directiva deseosa de darle un giro a la dinámica en la conducción deportiva. El club venía de ciclos basados en la gestión blanda y jerarquías indiscutibles con técnicos como Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane. La decisión fue apostar por un entrenador de nueva generación, moderno, que tomara ejemplos de propuestas como las de Mikel Arteta en el Arsenal y aportara una identidad renovada al equipo.
El técnico vasco adquirió notoriedad en el Bayer Leverkusen al convertirlo en un equipo campeón y transformar valores poco conocidos en figuras de talla mundial. Asumió el reto sin intención de adaptarse a los códigos existentes, sino con la determinación de dotar al grupo de una identidad táctica y de un nivel de exigencia desconocidos. Su visión tenía un pilar: construir el equipo alrededor de Kylian Mbappé, rodeándolo de jugadores solidarios. Al mismo tiempo, dejó en claro a Vinicius Junior que la titularidad requería sacrificio defensivo, lo que derivó en varias suplencias del brasileño en el arranque de la campaña.
La fórmula de Xabi Alonso ofreció resultados inmediatos. El Real Madrid sumó 13 victorias en los primeros 14 partidos, uno de los mejores comienzos en su historia reciente. El juego no alcanzó niveles de brillo, pero se percibía disciplina y solidez táctica. Futbolistas como Franco Mastantuono, Brahim Díaz y Rodrygo ocuparon lugares de relevancia en el equipo, mientras que la ausencia inicial de Jude Bellingham —recién operado del hombro— permitió una distribución más equilibrada del protagonismo en el campo. “Mastantuono era soldado y ejemplo, que es lo que quería Alonso en sus primeros días como entrenador”, recogió Marca.
Sin embargo, detrás de los buenos resultados, la relación entre Xabi Alonso y parte de los jugadores comenzó a deteriorarse. Voces influyentes en el vestuario, como Vinicius, Bellingham y Federico Valverde, expresaron su malestar por los métodos del técnico. La situación explotó durante el clásico ante el FC Barcelona, cuando Vinicius Junior fue reemplazado a falta de veinte minutos y reaccionó de modo visible para toda la grada. Aquella escena marcó un quiebre. El club optó por no sancionar el acto de indisciplina ni respaldar públicamente a su entrenador. La consecuencia fue una pérdida de autoridad para Xabi Alonso, que quedó solo ante el conflicto.
La propuesta inicial de Xabi Alonso contemplaba “un equipo en el que todos corrieran, independientemente del nombre o del estatus”. Su apuesta por un vestuario disciplinado y menos permeable a las figuras terminó chocando con la realidad: la falta de apoyo institucional tras el incidente con Vinicius debilitó el control del técnico que “perdió poder”. Como resultado, el Real Madrid actual perdió esa identidad de bloque y el entrenador se distanció de sus convicciones originales.
Según reportó Cadena SER, la directiva del club español ha celebrado reuniones privadas donde se han planteado posturas divididas entre apoyar la continuidad del técnico o buscar un relevo inmediato. “En el Madrid la sensación es que no quieren echar a Xabi Alonso, salvo que no haya remedio. Es una figura que respetan por lo que ha sido en su corta etapa como entrenador y por como fue como jugador del Real Madrid, pero los resultados mandan en el fútbol”, sostuvo Manu Carreño en el programa El Larguero, declaraciones que fueron difundidas por la emisora española.
El periodista explicó que “hubo una cumbre con algunos miembros de la junta directiva del Real Madrid. En esa junta había algunos miembros que eran partidarios de cesar a Xabi Alonso anoche y otros eran partidarios de mantener la calma”. Sobre alternativas a corto plazo, la radio informó que “hay dos hombres preparados como medida provisional que se pondrían ahí a las órdenes”, en referencia a Solari y Arbeloa. En cuanto a la posibilidad de una vuelta de Zinedine Zidane, se confirmó: “No es Zidane, no se va a sentar en el banquillo del Real Madrid“.
Desde la perspectiva interna, el propio Xabi Alonso admitió el momento de presión en la previa del duelo con el Manchester City por Champions League. “Cuando uno entrena al Real Madrid tiene que estar preparado para estas situaciones”, declaró ante la prensa. “Estamos mentalizados para afrontar todo lo que nos toca. El equipo está unido y convencido de que podemos ganar mañana. Para ello tenemos que jugar un buen partido, con un buen ritmo y una buena intensidad”.
Al referirse al enfoque del grupo tras la última derrota ante el Celta, Alonso aseguró: “Ya hemos sacado las conclusiones y en la cabeza solo está el City. Es la Champions, jugamos en el Bernabéu y estoy seguro de que el ambiente va a ser especial y diferente por la energía que se crea. Eso es lo que está ahora en nuestra cabeza”.
El entrenador agregó: “Esto es un equipo y vamos todos unidos de la mano. Estoy con muchas ganas de todo lo que viene, que empieza mañana. Desde ayer se va cerrando lo del Celta y hoy está solo el City. En el fútbol se puede girar rápido la perspectiva y estamos en ese momento”. Finalmente, Alonso concluyó: “Mi foco está en el campo, en el City. Estoy focalizado en eso”.

































