La composición corporal de una persona, como la proporción de grasa y masa muscular, podría influir en su riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y el alzheimer, según un estudio de base de datos en el Reino Unido.
Entre los más de 400.000 adultos de mediana edad seguidos durante años, los niveles más altos de grasa abdominal y en los brazos se asociaron con un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad neurodegenerativa, mientras que una mayor fuerza muscular se asoció con un menor riesgo.
“Estas enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer y el párkinson afectan a más de 60 millones de personas en todo el mundo y se espera que ese número aumente a medida que la población envejece, por lo que es crucial que identifiquemos formas de modificar los factores de riesgo para desarrollar algunas herramientas preventivas”, señala Huan Song, médico de la Universidad de Sichuan en China y autor principal del estudio, en un comunicado de prensa de la Academia Estadounidense de Neurología .
“Las modificaciones del estilo de vida, como realizar entrenamiento de resistencia, reducir el sedentarismo y seguir una dieta equilibrada, pueden ayudar eficazmente a reducir la grasa central y mejorar la fuerza muscular, lo que puede ofrecer potencialmente mayores beneficios neuroprotectores que los medicamentos antiobesidad centrados en el peso”, escribieron los investigadores.
La genética, un factor de riesgo para el párkinson
El estudio Asociación entre patrones de composición corporal, enfermedad cardiovascular y riesgo de enfermedad neurodegenerativa en el Biobanco del Reino Unido se publicó en Neurology.
No se sabe exactamente cómo se origina el párkinson, pero se cree que varios factores de riesgo genéticos y ambientales contribuyen a la enfermedad . Lo mismo sucede con otras enfermedades neurodegenerativas, incluido el alzheimer.
Cada vez hay más pruebas que sugieren que algunos aspectos de la composición corporal, como:
- La grasa
- Los músculos
- La masa ósea
Contribuyen al riesgo de padecer enfermedades (los músculos parecen tener un efecto protector y la grasa tiende a aumentar el riesgo). Sin embargo, todavía se está estudiando la naturaleza exacta de estas relaciones.
La obesidad central y la grasa predominante en los brazos
Las personas con un mayor grado de obesidad central (exceso de grasa en la zona abdominal o grasa abdominal) tenían un 13% más de probabilidades de padecer una enfermedad neurodegenerativa que las personas con menos grasa abdominal. De hecho, la mayoría de los indicadores individuales que se relacionaban con la obesidad central, como una alta relación cintura-cadera, también se asociaban con tasas más altas de enfermedades neurodegenerativas.
Un patrón de distribución de grasa con mayor predominio en los brazos, donde la masa grasa se encuentra principalmente en los brazos, se asocia con un riesgo 18% mayor de neurodegeneración.
Por el contrario, se encontró que las personas con mayor fuerza muscular general tenían un 26% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades neurodegenerativas en comparación con aquellas con menor fuerza muscular.