Los pacientes con alzheimer generalmente comienzan a mostrar signos de que tienen la enfermedad a través de problemas de memoria, pero para algunos pacientes, una señal de advertencia temprana llega de otra manera.
Según el Washington Post, existe una variante rara de la afección, llamada atrofia cortical posterior (ACP), en la que los pacientes comienzan a tener problemas de visión, aunque miles de personas no son diagnosticadas durante años debido a la presentación atípica de los síntomas. Ahora, gracias a lo que se cree que es la primera investigación global a gran escala sobre el ACP, hay esperanza de cambio en ese frente.
En el nuevo estudio publicado en la revista Lancet Neurology, investigadores de la Universidad de California en San Francisco analizaron los expedientes médicos de casi 1.100 pacientes con ACP de 16 países, y surgió algo particularmente interesante: los pacientes con ACP comienzan a exhibir sus síntomas inusuales unos cinco o seis años antes que las personas con la forma más común de alzheimer.
Síntomas nocturnos
Los síntomas suelen incluir problemas para conducir y leer, especialmente por la noche. Muchos de los pacientes, alrededor del 60%, son mujeres, por razones poco claras. Aun así, incluso cuando estos síntomas aparecen, los pacientes con ACP, en promedio, no son diagnosticados hasta unos cuatro años después de esas primeras señales, indican los investigadores.
A diferencia de los problemas de memoria, los pacientes con ACP tienen dificultades para juzgar las distancias, distinguir entre objetos en movimiento y estacionarios y completar tareas como escribir y recuperar un objeto caído a pesar de un examen ocular normal, dijo Marianne Chapleau, del Departamento de Neurología de la UCSF, el Centro de Memoria y Envejecimiento y el Instituto Weill de Neurociencias.
No es la primera vez que se considera que los ojos son un posible portal a los diagnósticos de alzheimer. El otoño pasado, el Wall Street Journal informó sobre una compañía que dice que puede escanear los ojos de los pacientes y luego, utilizando un algoritmo de inteligencia artificial, detectar signos de alzheimer hasta dos décadas antes de que aparezcan los síntomas.
“Pensamos que era realmente importante arrojar luz sobre este síndrome [para] que los médicos e investigadores que realizan ensayos clínicos puedan tener una mejor idea de quiénes son estas personas”, dice Marianne Chapleau, una de las autoras principales del estudio actual.