Se lució para la famosa publicación con vestidos y corsets negros, abrigos marrones y accesorios dorados.
Mientras los fanáticos aguardan expectantes el estreno de Maria, la película basada en la vida de la cantante Maria Callas protagonizada por Angelina Jolie, la actriz sigue manteniendo vigente su estatus de ícono fashionista en cada red carpet y evento al que asiste. ¿Su última parada? Elegida chica de tapa de Vogue México y Latinoamérica, hizo una sesión de fotos a puro estilo.
Para la portada, sacó a relucir la elegancia y sobriedad que la caracterizan con un vestido negro sin mangas pegado al cuerpo de escote redondo pronunciado firmado por Dior. La apuesta se completó con maquillaje con foco en la mirada a base de delineado negro y el pelo suelto con volumen peinado de manera descontracturada.
Siempre en la gama de los neutros, también fue fotografiada con apuestas en color marrón, uno de los colores protagonistas del año. En una de las tomas, por ejemplo, se lució con un abrigo de piel ecológica directamente sobre la piel. A continuación, posó con un trench beige, bucaneras color suela y brazaletes dorados, todo de Saint Laurent.
Además, como en su reciente sesión para CR Fashion Book, usó prendas de su marca Atelier Jolie, un proyecto través del cual promueve la colaboración de distintos creadores y artistas. En esta oportunidad llevó un corset negro que acompañó con elegantes ruleros color oro en la cabeza.
La joyería dorada sin dudas fue uno de los denominadoras comunes en la producción de moda, que también incluyó un look con aros colgantes largos de forma orgánica a juego con anillos clásicos y otros para uñas, también metálicos y a tono.
Sin perder la elegancia pero siempre con una vuelta de tuerca, Angelina Jolie desplegó una vez más su encanto para la Biblia de la moda.
