Meta —antes Facebook— es uno de los gigantes de la tecnología que pretende pisar con fuerza en el ámbito de la inteligencia artificial generativa. En contra de esa ambición, la compañía estadounidense encuentra obstáculos para el despliegue de sus desarrollos en Europa. En una publicación reciente, informaron que se vieron en la obligación de posponer el lanzamiento de su asistente con IA en el viejo continente tras las objeciones impuestas por la DPC, la Comisión de Protección de Datos en Irlanda.
“Estamos decepcionados”, dijeron desde Meta tras el freno a su IA en Europa
Según indicaron desde Meta, la DPC les ha exigido que retrase la capacitación de su modelo de lenguaje con contenido público en Instagram y Facebook. La empresa que dirige Mark Zuckerberg manifestó su decepción ante el pedido, en especial por el hecho de que contemplaron los comentarios que habían recibido de parte del organismo y porque “las autoridades europeas fueron informadas de los cambios desde marzo”.
Según The Verge, Meta había comenzado a notificar a los usuarios en aquella región que recopilaría datos para entrenar a sus modelos de IA y que, en ese despliegue, ofrecería una opción de exclusión voluntaria, ajustándose a las leyes de privacidad que rigen en Europa.
En su comunicado, la compañía con sede central en Palo Alto, California, mencionó que sus competidores en el negocio de la IA, Google y OpenAI, “ya utilizan datos de los europeos” para el entrenamiento de sus sistemas, Gemini y ChatGPT, respectivamente. Así, notaron que ese tratamiento desigual los pone en desventaja porque su producto será inferior en prestaciones. “En pocas palabras, sin incluir información local solo podríamos ofrecer a la gente una experiencia de segunda categoría. Esto significa que no podemos lanzar Meta AI en Europa en este momento”.
A pesar de la evidente disconformidad, comentaron que seguirán “trabajando en colaboración con la DPC de Irlanda”.
La IA de Meta ya había sido apuntada en Europa
La solicitud del DPC se agrega a una campaña del grupo de defensa NOYB (siglas de “no es asunto tuyo”) que presentó 11 quejas contra Meta en varios países europeos. El fundador de esa organización, Max Schrems, dijo que “Meta dice que puede usar cualquier dato de cualquier fuente para cualquier propósito y ponerlo a disposición de cualquier persona en el mundo, siempre que se haga a través de tecnología de inteligencia artificial. Esto es claramente lo opuesto al cumplimiento del RGPD”.
“Todo esto sin pedir el consentimiento del usuario, aunque eso sea un requisito del reglamento europeo sobre la protección de datos”, agregó Schrems.
El freno a sus planes en el ámbito de la IA no es el primer obstáculo que Meta encuentra para lanzar sus servicios en Europa. Un caso reciente es el de Threads, una red social que la firma de Zuckerberg lanzó para competir con Twitter (ahora X) y que debió esperar largos meses hasta recibir la aprobación para el despliegue en el viejo continente.