En el fascinante mundo del maquillaje, la elección de colores adecuados es tan crucial como seleccionar la paleta de tonos para vestir. La colorimetría, ciencia que estudia los colores y sus armonías, se convierte en la clave para lograr un maquillaje impecable que realce tu belleza natural. Para comprender los secretos de esta disciplina, nos sumergimos en un viaje guiado por la reconocida maquilladora profesional, Vero Luna.
Primer paso: comprender la colorimetría
La colorimetría se basa en la armonía de colores, donde la elección de tonalidades determina el resultado final. Vero Luna nos enseña sobre la importancia de esta ciencia, especialmente cuando se trata del maquillaje.
“En la colorimetría radica que el maquillaje quede o no natural. Para lograr una armonía cromática, todos los colores que tienen un tono en común, van a ser armoniosos y se van a integrar bien entre sí”, comparte la experta.
Las armonías se dividen en cálidas y frías, estas a su vez asociadas a las estaciones del año. La primavera y el otoño pertenecen al grupo cálido, mientras que el verano y el invierno se enmarcan en el frío.
Segundo paso: aplicarla a tu maquillaje
Para lograr una armonía perfecta, es esencial identificar si tu piel es cálida, fría o neutra. «Los colores cálidos, como amarillos anaranjados, son ideales para pieles cálidas con subtono violeta-rojizo. Por otro lado, los tonos fríos, con bases pigmentadas en rosa, son aconsejados para aquellas con subtono más fresco».
Las formas también son importantes, si nosotros queremos alargar el rostro, las técnicas para colocar el rubor tienen que ser más horizontales. Y a su vez, para generar más volumen debemos colocar el rubor en movimientos más circulares, que además alarga la boca y genera delineados más rectos” destaca Vero Luna.
Los tips esenciales
- Asesorate con una clase de automaquillaje, o probá con un asesoramiento personalizado para conocer tu paleta y subtono.
- ¡Experimentá! Probá cómo te quedan los tonos y te vas a dar cuenta cuáles son los colores que pertenecen a la misma familia, cuáles son los colores complementarios, y cuáles te favorecen más.
Tercer paso: definir tu tonalidad
Si llegaste hasta este paso, es porque ya te amigaste con la idea de experimentar: ¡El maquillaje se puede borrar! No existe el cometer errores.
Recordá que determinar si tu tono de piel es frío o cálido es esencial para descubrir a qué estación perteneces. «Si nuestra temperatura es fría y la luminosidad es clara, pertenecemos a la estación de verano.»
Por otro lado, «Si nuestra temperatura es cálida y la luminosidad es oscura, pertenecemos a la estación de otoño. Pero si nuestra temperatura es cálida y la luminosidad es clara, pertenecemos a la estación de primavera. Por último, la piel invierno se destaca por contrastes: piel clara, pelo oscuro, ojos oscuros.»
“Conocer el círculo cromático es fascinante. Desde primarios hasta complementarios, permite lograr combinaciones, desde tonos intensos hasta los más claros”, concluye Vero Luna. En tu viaje hacia la armonía, en el maquillaje, dejá que la colorimetría sea tu guía, desbloqueando un mundo de posibilidades para realzar tu belleza con elegancia y estilo.