Varias personas resultaron heridas de bala este jueves en un tiroteo en un colegio secundario en la ciudad estadounidense de Iowa, registrado por la mañana, poco antes del inicio de clases.
«Por suerte había muy pocos estudiantes y profesores en el edificio», declaró en conferencia de prensa el jefe de policía del condado de Dallas, Adam Infante, que dijo que por el momento no está claro cuántas personas resultaron heridas ni qué situación están.
Según Infante, el atacante fue identificado, aunque no reveló su identidad. Medios locales aseguraron que, de acuerdo con fuentes de la policía, el autor de los disparos era un estudiante del colegio secundario y murió.
«No hay más peligro para el público. La comunidad está a salvo», señaló Infante, recogió la cadena NBC. «Ahora estamos trabajando para intentar averiguar todo lo que ocurrió», apuntó.
El tiroteo se registró en el primer día de clases del nuevo semestre, después de que el año pasado se registraran más de 80 ataques de este tipo en instituciones educativas en todo el país, la mayor cifra desde 2008, según la CNN.
El presidente Joe Biden están siguiendo lo ocurrido en Iowa, dijeron fuentes de la Casa Blanca a CNN, que apuntaron que el mandatario está en contacto con la oficina de la gobernadora Kim Reynolds.
Reynolds dijo estar monitoreando la situación e informó que por la tarde dará una conferencia de prensa.
«Nuestros corazones están rotos por esta tragedia sin sentido. Nuestras oraciones están con los estudiantes, profesores y familias de la Comunidad Perry», escribió en la red social X (antes Twitter).
La localidad de Perry está ubicada a unos 60 kilómetros de la ciudad de Des Moines, capital de Iowa, y tiene unos 8.000 habitantes, según datos de la Oficina del Censo.
Estados Unidos tiene más armas que habitantes: un adulto de cada tres posee al menos un arma y casi un adulto de cada dos vive en una casa donde hay un arma.
La consecuencia de esta proliferación es la altísima tasa de muertes por armas de fuego, incomparable con la de otros países desarrollados.
Excluyendo los suicidios, casi 19.000 personas murieron a causa de la violencia armada en 2023 en el país, según la asociación Gun Violence Archive (GVA), que apuntó que el año pasado se registró una baja de alrededor del 8% de los fallecidos en relación al año anterior.