Puede ser que no la conozcas por su nombre, pero seguro que la viste alguna vez. La flor de seda es una planta suculenta muy elegida para cultivar en casa.
Nativa de Brasil y Argentina (en nuestro país se distribuye desde el Norte hasta Chubut, pasando por Buenos Aires y La Pampa), es la mejor opción para quienes quieren darle vida y color a su jardín pero sin volverse locos con los cuidados. ¡Casi que ni necesita!
Flor de seda (Portulaca grandiflora), así es la suculenta más delicada
También conocida por su nombre científico como Portulaca grandiflora, enamora con su espectacular floración y se puede cultivar directamente en tierra o en macetas de diferentes tamaños y materiales.
Perteneciente al género Portulaca, esta suculenta se caracteriza por sus tallos carnosos y ramificados que forman densas matas de follaje.
Una floración espectacular
Las flores de esta planta, que pueden ser simples o dobles, son su máximo atractivo y se presentan en una amplia gama de colores: rojo, rosa, amarillo, naranja y blanco.
Un dato curioso es que se abren por la luz del sol y se cierran al atardecer o en los días nublados.
Florece abundantemente durante toda la primavera y el verano, y no necesita cuidados muy exigentes, por lo que es una opción muy recomendada para principiantes en el mundo de la jardinería.
Cómo cuidarla
- Ubicación: prefiere una ubicación soleada y cálida, donde pueda recibir, al menos, seis horas diarias de sol directo.
- Temperatura: le sienta mejor aquellas que oscilen entre los 20 °C y los 35 °C. Las inferiores a 5 °C podría no resistirlas.
- Riego: al tratarse de una planta suculenta sus riegos son poco frecuentes, ya que almacena reserva de agua en sus tallos y hojas carnosas. Lo ideal es hacerlo moderadamente sin encharcar y cuando la tierra esté seca.
- Sustrato: agradece un suelo fértil, suelto y con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
- Fertilizante: se recomienda aplicar un abono equilibrado de liberación lenta durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) para promover una floración exuberante. Sin embargo, es importante no excederse, ya que puede provocar un crecimiento excesivo de follaje en detrimento de las flores.
- Poda: se puede estimular una floración más abundante mediante la eliminación regular de las flores marchitas y la poda ligera de los tallos más largos.
