La víctima tenía 33 años y el agresor 52. Quedó detenido tras el crimen. El hecho ocurrió este sábado por la noche en la localidad de Juncal.
En medio de una pelea de chicos, un padre mató a otro de un disparo en una cancha de fútbol tras una discusión por un partido infantil en la localidad de Juncal, en Santa Fe. El hecho ocurrió este sábado por la noche mientras se disputaba un encuentro entre equipos juveniles.
De acuerdo al relato de testigos, se produjo una pelea entre algunos de los chicos. La víctima intervino para calmar la situación, pero el padre de todo jugador sacó un arma y le disparó en medio del predio.
Atahualpa Alegre López, de 33 años, fue trasladado de urgencia al hospital Samco “Dr. Juan E. Milich” de Villa Constitución, ubicado a más de 100 kilómetros. Los médicos confirmaron el fallecimiento cuando iban a operarlo.
El atacante tiene 52 años, es de Paraguay y quedó detenido por el crimen. La Policía lo identificó y se encuentra a disposición de la Justicia. Además, le secuestraron el arma que usó para el brutal ataque, según informaron medios locales.
Debido a que la zona donde sucedió el crimen no tiene cámaras de seguridad, la fiscal Eugenia Lascialandares analiza las fotos tomadas de la escena del crimen para establecer en qué circunstancias sucedió el homicidio.
El dolor de la pareja de Atahualpa Alegre López
Silvia, que estuvo seis años en pareja con la víctima, expresó su dolor: “Le disparó por la espalda. Estaba lleno de gente, estaban jugando los niños en la plaza. “El tipo le dijo si sabía con quién se había metido, ”con quién se hacía el cojudo. Le disparó y quedó tirado como un perro. Nadie quiere atestiguar, tienen miedo”, contó la mujer.
“Pedimos que la gente se arrime, que declaren”, suplicó Silvia en diálogo con Siempre Juntos por Cadena 3 Rosario. A su vez, explicó: “Tienen miedo a las represalias de la familia del paraguayo. Él es un albañil que vive hace varios años en el pueblo”.
Y cerró: “Es la primera vez que sucede algo así. Podrían haberse agarrado a trompadas, no dispararle con un arma de alto calibre. Fue un cruce de palabras entre Atahualpa y el hijo del paraguayo. Él sabe de armas, es cazador, lo allanaron y tenía un montón de armas registradas”.
