El joven de 16 años confesó los homicidios tras llamar al 911 en la madrugada, entregándose sin oponer resistencia
Un adolescente de 16 años enfrenta cuatro cargos de homicidio en primer grado tras confesar haber asesinado a su familia en Belén, Nuevo México. La tragedia, que ocurrió en la madrugada del sábado pasado, ha sacudido profundamente a esta comunidad ubicada a 48 kilómetros de Albuquerque.
Según información de NBC News, el joven llamó al 911 a las 3:30 a.m. y confesó haber matado a sus padres y hermanos. Cuando la policía estatal llegó a la vivienda, encontró los cuerpos sin vida de Adriana Bencomo (35 años), Leonardo Leyva (42 años), Adrian Leyva (17 años) y Alexander Leyva (14 años). El menor se entregó sin resistencia, y en la escena se halló un arma de fuego en la cocina, presuntamente utilizada en el crimen.
De acuerdo con declaraciones de Ricardo Breceda, portavoz de la Policía Estatal de Nuevo México, el adolescente afirmó haber escuchado una voz que le ordenó cometer los asesinatos. “El sospechoso dijo a los agentes que una voz le ordenó matar a su familia”, explicó Breceda a NBC News. Esta confesión se realizó al día siguiente, cuando el joven ya se encontraba sobrio. Aún no se ha determinado si el menor tenía antecedentes de problemas de salud mental.
Un crimen sin motivo claro y una comunidad en shock
El arma de fuego empleada pertenecía al padre del adolescente, quien fue una de las víctimas mortales. Las autoridades locales están investigando cómo el menor tuvo acceso al arma y si existían señales previas de violencia o conflictos familiares. Hasta el momento, no se ha encontrado un motivo claro detrás del crimen.
El adolescente permanece bajo custodia en un centro de detención juvenil en Albuquerque, aunque la Oficina del Fiscal del Distrito Judicial 13 evalúa procesarlo como adulto. Esta decisión podría tomarse en las próximas semanas, dependiendo del avance en la investigación y de las evaluaciones psiquiátricas.
El Distrito Escolar Consolidado de Belén ha expresado su conmoción por lo ocurrido. El menor asistía a Belen High School, mientras que su hermano menor, Alexander, era alumno de Belen Middle School. Lawrence Sánchez, directora del distrito, afirmó que se están ofreciendo recursos emocionales y psicológicos para los estudiantes y el personal afectado. “El primer día de vuelta a la escuela después de los asesinatos fue extremadamente difícil”, señaló Sánchez a NBC News.
Adriana Bencomo: una madre y bombera dedicada a su comunidad
Entre las víctimas, Adriana Bencomo era reconocida por su labor comunitaria. Bencomo fue bombera voluntaria durante 17 años en el Departamento de Bomberos de Río Comunidades. Su legado ha sido recordado con cariño y respeto por sus colegas y amigos.
Ashley Romero-Reynolds, antigua compañera de Bencomo, la describió como una madre devota y una persona alegre. “Ella adoraba ser madre y se dedicaba completamente a sus hijos. Los llevaba al departamento de bomberos para que compartieran con ella”, comentó Romero-Reynolds a NBC News.
El jefe de bomberos, Andrew Tabet, destacó la vocación de Bencomo por ayudar a los demás. “Era una persona genuina que siempre estaba disponible para cualquier emergencia. Extrañaré su energía, su sonrisa y su pasión por servir”, afirmó Tabet, quien reveló que había hablado con ella un día antes de la tragedia.
El dolor de los familiares y el impacto en la comunidad
El asesinato de la familia Leyva-Bencomo ha dejado una marca imborrable en Belén. Leonardo Beltrán, padre de Leonardo Leyva, expresó su dolor en una entrevista con NBC News. “No puedo resucitar a los muertos. Es una realidad increíblemente difícil de aceptar”, dijo Beltrán.
Las autoridades de Nuevo México publicaron imágenes del lugar donde ocurrió el crimen, reflejando la brutalidad de los hechos. Fotografías del adolescente también se han difundido, aunque sin revelar detalles personales adicionales, respetando su estatus como menor de edad.
De acuerdo con las autoridades, el joven se encontraba “extremadamente intoxicado” al momento de llamar al 911, lo que podría haber influido en su estado mental durante el crimen.
La comunidad de Belén se mantiene en duelo mientras busca respuestas y maneras de prevenir futuras tragedias. Las autoridades locales, junto con el distrito escolar, continúan trabajando para brindar apoyo emocional y psicológico a quienes lo necesiten. El caso permanece abierto y bajo investigación.