El gremio de Seguridad Privada Upsra tendrá el próximo 6 de agosto una áspera compulsa electoral para definir si habrá renovación o si continúa Ángel García, que con 83 años busca estirar su dominio sobre este sindicato tras más de cuatro décadas de conducción
Se da en un contexto de creciente tensión en donde se denuncian amenazas y una injerencia de barras que enrarece el clima previo. Eso, con la antesala de una guerra por la habilitación de listas opositoras que escaló al punto de generar conflictos dentro de la cartera laboral y la llamativa autoexclusión de un funcionario clave.
Como adelantó LPO, en junio la interna estalló cuando la Junta Electoral del gremio, manejada por García, dio de baja a todas las listas opositoras, incluso la liderada por uno de sus principales competidores, el actual ministro de Trabajo de Santa Cruz, Julio Gutiérrez.
Eso generó impugnaciones ante la cartera laboral nacional para lograr habilitar a las listas opositoras, algo que finalmente sucedió a partir de una reciente resolución de la secretaría que comanda Julio Cordero.
Sin embargo, el aval de las listas que competirán contra García surge luego de denuncias por demoras de la Secretaría en resolver y tras la llamativa decisión que tomó quien tenía que expedirse sobre el tema, el director de Asociaciones Sindicales Claudio Aquino.
En una nota que Aquino envió a Cordero, el director le solicitó a su superior ser excusado de continuar interviniendo en el expediente relativo al gremio de Seguridad Privada.
En el texto al que tuvo acceso LPO, Aquino desmintió una nota periodística que señalaba que el director de Asociaciones Sindicales había avalado la decisión de la Junta Electoral del gremio de dar de baja a las cinco listas opositoras a García.
«Ello es absolutamente falso», refutó Aquino y agregó que, a la fecha de emitido ese texto (12 de julio), no había tomado una definición al respecto. Más allá de salir con esa desmentida, Aquino le pidió a Cordero no tener que expedirse sobre el tema.
El argumento fue llamativo ya que sostuvo que, a partir de estos trascendidos periodísticos, se vio «envuelto en una serie de conflictos familiares y, particularmente, en el desarrollo de mi profesión de docente universitario».
Y dijo que esos conflictos le «impiden por razones de decoro continuar resolviendo en el presente expediente con la serenidad de ánimo y la ecuanimidad que requiere el ejercicio de la función que desempeño».
Como contó LPO, Aquino llegó al gobierno en febrero de la mano de las corporaciones empresarias y es conocido en el mundo gremial por sus fuertes críticas al modelo sindical argentino. Sin embargo, eludió expedirse en el caso de un gremio donde su titular, con más de 40 años al mando, buscaba reelegir sin contrincantes enfrente.
Doce días después de la auto exclusión de Aquino, fue el subsecretario de Relaciones del Trabajo, Martín Huidobro, quien hizo lugar a las impugnaciones y habilitó todas las listas.
Así, entre las listas opositoras a García aparece la lista Azul que lidera Cristian López, cercano a Pablo Moyano, mientras que la lista Rojo y Blanco que lideraba Juan Pablo Fucks, se incorporó a la lista Verde que encabeza Gutiérrez.
Pero esa resolución no terminó con las tensiones internas, sino que se agravaron. Voces de la interna señalaron a LPO que en el clima previo a los comicios se filtran amenazas a algunos candidatos opositores.
Es ahí donde las listas contrincantes focalizan en el vínculo que García mantiene con barras que hoy forman parte de la conducción del gremio, como Miguel Tobar, hermano de Iván Tobar, oponente del «Pata» Medina en UOCRA La Plata y jefe de Los Leales, barra de Estudiantes.
«El 6 de agosto se viene una elección muy jodida», aseguran en la oposición y advierten que Leandro Nazarre, uno de los integrantes de la lista de Gutiérrez, tendría previsto hacer una denuncia penal por amenazas hacia su persona.