Martín Menem frenó el acuerdo para designar a los representantes de la Cámara de Diputados en la Auditoría General de la Nación (AGN), en medio de la crisis por la visita de seis legisladores libertarios a los represores detenidos en Ezeiza y la publicación de una serie de notas de LPO que ponen en duda su continuidad como presidente del cuerpo a partir de diciembre.
Fuentes parlamentarias confirmaron que Javier Milei habría resuelto que el riojano diera marcha atrás con la definición de los nombres convalidados hasta el momento.
Como informó LPO, el oficialismo había cedido el lugar que pretendía para Santiago Viola, apoderado del partido La Libertad Avanza, para compensar el apoyo de los aliados del PRO y la UCR en el tratamiento de la Ley Bases y el Paquete Fiscal. Ese entendimiento incluía una plaza en la AGN para Jorge Triaca, ex ministro de Trabajo durante la gestión de Mauricio Macri, y otra para el radical Mario Negri, que había reunido alrededor de 22 firmas sobre 34 para representar al partido centenario en el organismo de control.
Sin embargo, cerca de Menem dijeron a LPO que «está todo por hablarse». «Creemos en los acuerdos integrales», contestaron ante la pregunta por la posibilidad de que el congelamiento detone la relación con macristas, radicales y pichettistas.
Cualquiera sea la terna que se eleve para su tratamiento en recinto, cada nombre debe reunir el apoyo de 129 diputados como mínimo. Por eso, tanto en el PRO como en la UCR buscan denodadamente el respaldo de la bancada que lidera Miguel Pichetto, que reúne 31 voluntades contando a lilitos e Innovación Federal.
La pregunta que perturba al oficialismo es a quién postergan para colar un hombre propio en la Auditoría. «La primera fuerza es Unión por la Patria, la segunda fuerza es LLA y la tercera es PRO», precisaron desde el despacho del riojano.
En el bloque de Cristian Ritondo, se mostraron confiados. «Que bajen a Negri, son menos los radicales», respondieron a LPO.
El radicalismo, por su parte, reprocha al gobierno que «no se atreve a bajar a Triaca, por Macri, pero va a tener que hacerlo». «Los votos no los tienen para colocar en la AGN a Triaca y a un LLA, el resto de los bloques (son más o menos 140 diputados) les votan en contra eso», conjeturan, y agregan: «UP no vota dos auditores para dos bloques de la derecha ni en pedo».
Antes de que Milei se alzara con la firma del Pacto de Mayo, el peronismo se perfilaba para revalidar en la auditoría a Juan Ignacio Forlón, despejando la chance de que se abriera un debate interno para ver si el representante debía expresar o contener al sector de Sergio Massa, La Cámpora u otra fracción del PJ.
En los pasillos del Congreso, suponen que este volantazo de la Casa Rosada con la AGN podría agudizar la tensión con Pichetto. «Ya hubo lío con la Bicameral de Inteligencia, por no dársela a Emilio Monzó pero le ofrecieron la de Privatizaciones y Emilio los mandó a cagar», comentaron a LPO.
Paradójicamente, la postergación de Negri podría ser festejada por Rodrigo De Loredo, enfrentado con su antecesor en la conducción del bloque radical y auspiciante de la candidatura de Alejandro Cacace a la AGN. Si el peronismo propusiera a Forlón, el macrismo a Triaca y los libertarios uno de los suyos, De Loredo y Cacace celebrarían una victoria pírrica tan solo por la desgracia de Negri.
En cualquier caso, la disyuntiva no es gratuita para el Presidente. Si los libertarios bancaran a Triaca pero no a Negri para que entre un cuadro propio a la AGN, al menos 22 radicales se rebelarían para lo que viene y tal vez hubiera de agregarse a esa lista el pichettismo. Si apoyaran a Negri pero no al ex funcionario cambiemita, Macri tendría más excusas para diferenciarse del gobierno, sobre todo después de haber echado a Julio Garro bajo una cruel catarata de agresiones en las redes sociales.
Para colmo, la votación de los nuevos auditores debería producirse en la primera sesión de agosto, que quizá todavía esté teñida por el escándalo de la excursión de los libertarios para visitar a Alfredo Astiz y otros represores en Ezeiza. «Si meten dos auditores de derecha, va a saltar el tema de Astiz en la oposición, van a pedir que se vote la comisión especial y va a salir votada por goleada», deslizaron en la UCR.