El Papa Francisco le ordenó a la Iglesia argentina, y puntualmente a la de Corrientes, que se ponga al frente del reclamo por el caso de Loan Peña, el niño de 5 años desaparecido hace casi 40 días.
La orden tuvo efecto este lunes con un duro comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina, que expresó su «dolor y preocupación» por la desaparición de Loan y reclamó «un Estado activo» en el combate de la trata de personas.
«El desempleo y la informalidad en el mundo del trabajo constituyen un caldo de cultivo para la Trata y Explotación de Personas. El trabajo digno es la prevención más eficaz contra de este delito», sostiene la nota, que cita la posición del Papa Francisco sobre el tema.
LPO reveló días atrás que la Iglesia correntina había salido del silencio sobre el caso Loan y empezó a presionar al gobernador Gustavo Valdés, después de un silencio rotundo durante . Lo hizo a través del obispo auxilar de la provincia, Monseñor José Larregain, un hombre cercano al Papa Francisco.
El trasfondo de este giro habría sido un pedido directo de Francisco. Así lo reveló el dirigente de la fundación La Alameda, Gustavo Vera, amigo desde hace años del Papa.
«Francisco estaba muy enojado con la actitud del obispado de Corrientes y de la parroquia de 9 de Julio, donde sabía de la actitud cobarde -por no decir cómplice- del sacerdote Cristian González que le dio alojamiento a (el comisario Walter) Maciel, que les decía a los vecinos que no tenían que marchar», contó Vera en A24.
Vera remarcó que luego de eso «renunció el obispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, supuestamente por la edad, pero fue simultáneo con las quejas del Papa por correo». Vera agregó que luego Francisco manifestó su respaldo a las manifestaciones y «está muy contento» con el posicionamiento del obispo de Goya y con Larregain.
Vera sugirió que el motivo del silencio inicial de la Iglesia correntina era un acuerdo político con Valdés. «Había un acuerdo de Valdés con el Obispo anterior y con toda la Iglesia para arreglar las parroquias, puso mucha plata, de hecho en la parroquia de 9 de Julio estaba el cartel», comentó el dirigente de La Alameda, que reveló que se lo transmitió a Francisco.
«Le dije ‘Jorge yo no quiero creer por este arreglo de refacción de parroquias gran parte de la Iglesia está callando’. Me respondió ‘me duele mucho que la Iglesia local calle, tendría que ser la voz de los que no tienen voz'», completó Vera.