Varios errores se cometen al crear una credencial que proteja un correo electrónico o cuenta bancaria que le hace más fácil el trabajo a ciberdelincuentes
Varias organizaciones de ciberseguridad han evidenciado un patrón alarmante en las contraseñas comprometidas por ciberataques, que suelen ser aquellas que presentan combinaciones sencillas, secuencias consecutivas, repeticiones de un solo dígito o palabras comunes, entre las que destaca “password” o “contraseña”.
La alerta hecha por varias entidades como el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), evidencia que estos tipos de claves, aunque resultan fáciles de recordar, no ofrecen ningún obstáculo real para los ciberdelincuentes, que pueden descifrarlas en cuestión de segundos.
También el uso de este tipo de contraseñas pone en riesgo la seguridad de la información personal y datos sensibles vinculados a cuentas financieras, redes sociales y servicios corporativos. Los expertos insisten en que el primer paso para protegerse comienza con la creación de contraseñas seguras y robustas.
Cuáles son las contraseñas más vulnerables a ciberataques
Varios estudios recientes han analizado millones de credenciales filtradas en diferentes ataques cibernéticos, identificando patrones comunes de vulnerabilidad.
Entre estos destacan las secuencias consecutivas como “123456″, repeticiones como “111111″ y combinaciones simples como “abc123″. También señalaron palabras de uso cotidiano como “password” y “qwerty”.
Según los especialistas, estas contraseñas son particularmente peligrosas, porque se encuentran entre las primeras opciones que prueban los ciberdelincuentes mediante herramientas automatizadas.
Estas herramientas emplean bases de datos con millones de combinaciones comunes y algoritmos que prueban distintas posibilidades en un mínimo de tiempo.
Por qué las personas eligen contraseñas fáciles de descifrar
La facilidad para recordar una contraseña es el principal motivo, por el que muchas personas eligen palabras simples o combinaciones básicas. La percepción de que una contraseña corta o fácil reduce el esfuerzo a la hora de iniciar sesión lleva a descuidar la seguridad.
No obstante, los expertos subrayan que este enfoque es contraproducente. La seguridad no debe sacrificarse por comodidad, y existen herramientas como los gestores de contraseñas que permiten almacenar combinaciones robustas sin la necesidad de memorizarlas.
Qué pasa si se usa una contraseña débil
El uso de contraseñas vulnerables puede derivar en graves consecuencias para los usuarios. Desde el acceso no autorizado a cuentas personales y financieras hasta el robo de identidad, los ciberdelincuentes pueden aprovecharse de estas brechas para obtener información sensible y cometer fraudes.
Además, en el ámbito corporativo, una contraseña débil podría permitir el acceso a sistemas internos, comprometiendo la seguridad de la información empresarial y provocando daños financieros y reputacionales.
Cómo se pueden crear contraseñas seguras para las cuentas personales
El Incibe sugiere adoptar contraseñas que combinen letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Una longitud mínima de 12 caracteres es esencial para aumentar la seguridad.
Los expertos también sugieren evitar información personal como nombres o fechas de nacimiento, así como no reutilizar contraseñas en múltiples cuentas. La utilización de un gestor de contraseñas es otra medida eficaz para generar y almacenar claves robustas de manera segura.
Asimismo, en caso de que una contraseña esté comprometida, es necesario cambiarla en el menor tiempo posible para evitar robos de información y sumas de dinero, porque nunca se podrán recuperar.
Qué medidas adicionales se pueden tomar para protegerse de amenazas
Es necesario habilitar la autenticación en dos pasos (2FA) en todas las cuentas que lo permitan. Este método agrega una capa extra de seguridad al requerir un código adicional que se envía al teléfono del usuario o se genera mediante una aplicación segura.
Otra medida clave es estar alerta ante posibles intentos de phishing, que buscan engañar al usuario para que revele sus credenciales. Mantener el software actualizado y utilizar conexiones seguras son cruciales para reducir riesgos.
Aunque recordar contraseñas complejas pueda parecer un desafío, las herramientas y las buenas prácticas de ciberseguridad ofrecen soluciones efectivas para proteger la información personal y corporativa.