El mundo del narcotráfico estuvo marcado por historias de violencia y tragedia. Una de estas es la de Griselda Blanco, conocida como la “Viuda negra”, fundadora del Cártel de Medellín. Su vida y la de sus hijos se vieron envueltas en un ciclo de violencia y muerte que resultó ser su trágico legado.
Cómo murió Griselda Blanco
El 3 de septiembre de 2012, a sus 69 años, Griselda Blanco fue asesinada por un sicario en Medellín, Colombia. Después de haber pasado años en la clandestinidad, fue sorprendida saliendo de una carnicería.
Un sicario joven, de aproximadamente 25 años, se acercó a ella en moto y le disparó dos veces en la cabeza, un método que Blanco había ordenado usar a menudo durante su reinado en el narcotráfico. A pesar de los esfuerzos de su ex nuera, quien sobrevivió al ataque, Blanco falleció en la Unidad Intermedia de Belén.
Cómo murieron sus hijos
La violencia que caracterizó la vida de Blanco también alcanzó a sus hijos, Dixon, Uber, Osvaldo y Michael Corleone, frutos de sus relaciones con Carlos Trujillo y el sicario Darío Sepúlveda.
- Dixon Trujillo: el mayor de sus hijos, fue asesinado en 1992 poco tiempo después de obtener su libertad. Las circunstancias exactas de su muerte son desconocidas, pero se especula que fue el resultado de un ataque en público.
- Uber Trujillo: su muerte ocurrió mientras estaba en prisión, presuntamente en un ajuste de cuentas.
- Osvaldo “Ozzie” Trujillo: conocido como Ozzie, fue asesinado en un boliche, aparentemente por un grupo de sicarios en lo que parece haber sido otro ajuste de cuentas.
La excepción: Michael Corleone
A diferencia de sus hermanos, Michael Corleone Blanco logró sobrevivir a varios intentos de asesinato. Se alejó de los negocios de su madre gracias a la influencia de su padre, Darío Sepúlveda, quien más tarde sería asesinado en Medellín. Hoy, Michael reside en Estados Unidos, liderando una marca social llamada Pure Blanco y una compañía de cannabis, Blanco Family Fincas.