Una joven trabajadora del Hospital de Colonia Aborigen, en el departamento 25 de Mayo de la provincia del Chaco, presentó una denuncia penal por un grave hecho ocurrido en su lugar de trabajo, que involucra al director del establecimiento sanitario.
La denuncia fue radicada el 4 de agosto en la comisaría local. Allí, la mujer —de 25 años, personal administrativo del hospital desde septiembre de 2024— relató un episodio que, según su testimonio, ocurrió el martes 22 de julio alrededor de las 8 de la mañana, cuando se encontraba sola cumpliendo funciones en su oficina.
De acuerdo a lo denunciado, el director del hospital se habría acercado para dialogar sobre una nota administrativa. En ese contexto, siempre según el relato de la víctima, el funcionario se aproximó físicamente, tomó con fuerza una de sus manos y realizó tocamientos indebidos, acompañando la situación con frases intimidatorias relacionadas con su continuidad laboral. Entre otras expresiones, habría condicionado el cobro de su salario y la certificación de su contrato a cambio de favores, generando un fuerte estado de shock en la trabajadora.

La denunciante señaló que, por temor, no comentó lo sucedido en el momento. Sin embargo, días después decidió asesorarse sobre su situación contractual y constató que su vínculo laboral no había sido renovado. En ese marco, afirmó haber recibido amenazas implícitas, asegurando que el denunciado le manifestó que “nadie le iba a creer” y que contaba con respaldo político a nivel provincial.
Asimismo, dejó asentado que tendría conocimiento de que otras jóvenes estarían atravesando situaciones similares dentro del ámbito laboral, aunque aclaró que el hecho denunciado fue la primera situación de este tipo que vivió personalmente.
Según la denuncia radicada en la comisaría, el hecho denunciado podría encuadrar en la figura de abuso sexual simple, sin perjuicio de la calificación legal que determine la Justicia en el avance de la causa.
Ante la gravedad de lo expuesto, la mujer solicitó de manera urgente medidas de protección, entre ellas una orden de restricción de acercamiento hacia su persona y su entorno familiar, manifestando temor por su integridad física y por la pérdida de su fuente laboral, la cual aseguró haber obtenido por sus propios méritos profesionales.
La causa quedó en manos de la Justicia provincial, que deberá analizar los elementos aportados, avanzar con las actuaciones correspondientes y determinar las responsabilidades que pudieran surgir del hecho denunciado.

































