Mientras el conflicto mediático entre Wanda Nara y Mauro Icardi sigue generando titulares, la China Suárez optó por desconectarse del caos y buscar un respiro en un entorno más tranquilo. Tras quedar involucrada, junto con su hija Rufina Cabré, en el reciente escándalo por el décimo cumpleaños de Francesca Icardi, la actriz eligió pasar el día en compañía de una de sus amigas más cercanas y compartió detalles de su jornada en las redes sociales.
En una de las primeras imágenes que publicó, la China mostró su faceta más relajada mientras preparaba pizzas caseras. Sobre una encimera espolvoreada con harina, se veían dos bases de masa lista para ser llevadas al horno. Una de las pizzas estaba cubierta de cebolla caramelizada, queso derretido y un toque de orégano, mientras que la otra tenía una combinación de espinaca fresca, queso mozzarella y salsa de tomate.
Otra foto capturó la escena en el horno de leña, con las brasas ardiendo y una de las pizzas ya colocada sobre una pala metálica. El fuego intenso y la rusticidad del ambiente le dieron a la postal un aire cálido y auténtico, alejándola del brillo de las luces del espectáculo. Momentos más tarde, compartió una postal donde se la pudo apreciar orgullosa del resultado final de sus preparaciones, que mostró con detalle ante la cámara.
Más tarde, la actriz compartió una selfie al natural, luciendo un bikini azul eléctrico mientras disfrutaba del sol al aire libre. Su cabello, con ondas naturales, caía sobre sus hombros y enmarcaba su rostro relajado, transmitiendo serenidad. Detrás de ella, se distinguía la sombra de un árbol que le daba refugio y un fondo que sugería un entorno rodeado de naturaleza, ideal para desconectar del estrés mediático.
En otra postal, Suárez posó junto a Agustina Uslenghi, su amiga de toda la vida, ambas con expresiones relajadas ante la cámara. La exintegrante de Casi Ángeles, con un top gris, mostró una mirada serena mientras etiquetaba a su amiga con un emoji de corazón, dejando en claro el apoyo y la contención que encontró en este encuentro en el que no se mostró con el futbolista.
Un detalle que no pasó desapercibido para sus seguidores fue la presencia de su amiga, la misma con quien protagonizó la provocativa coreografía que destapó uno de los tantos escándalos de los últimos días. En aquel video de TikTok, la China aparecía haciendo el gesto de “cuernitos” en medio de una coreografía aparentemente inofensiva, pero que, en el contexto de tensiones con Wanda, resultó explosivo. La locación del video tampoco fue casual: la artista se encontraba en lo que muchos usuarios señalaron como “la casa de los sueños”, una propiedad que la presentadora habría deseado comprar junto al futbolista tiempo atrás.
“La China desde la casa de los sueños de Wanda le manda cuernitos”, publicaron desde la cuenta del Ejército de LAM, acompañando el video con una oleada de comentarios de seguidores: “Todo vuelve”; “Qué lindo va a ser cuando le caiga el karma”; “Cero personalidad”; “Es una mina grande”; “Mmmm esto no termina bien chiquis…”.
Este video, cargado de provocación según las interpretaciones de muchos, se suma a una novela que comenzó en 2021, cuando la empresaria descubrió que su esposo y padre de sus hijas, Francesca e Isabella, le había sido infiel con la actriz en un hotel de París. Desde entonces, los escándalos no han cesado. Entre separaciones, reconciliaciones y enfrentamientos mediáticos, este triángulo se convirtió en una de las historias más explosivas del espectáculo, dejando claro que cada nuevo capítulo promete intensificar las tensiones.
Este nuevo episodio en la vida de Suárez, lejos de calmar las aguas, vuelve a encender las tensiones en una historia que parece no tener fin. Entre gestos interpretados como provocaciones, viejos escándalos que resurgen y la constante exposición mediática, el triángulo que conforma junto a Nara e Icardi continúa sumando capítulos que mantienen al público en vilo. Sin embargo, la actriz intenta encontrar un equilibrio entre la polémica y su vida personal, refugiándose en la tranquilidad de lo cotidiano y en la complicidad de sus amistades. Mientras tanto, este complejo entramado sigue evolucionando, dejando la puerta abierta a nuevos giros en una novela que, por ahora, no tiene cierre definitivo.
