El martes por la noche, Santiago Algorta, participante uruguayo de Gran Hermano (Telefe), consolidó su posición como líder de la semana, en una jugada que promete impactar profundamente en la dinámica de la casa más famosa del país. Su victoria le aseguró inmunidad, pero también le otorgó un poder decisivo: la capacidad de marcar el destino de sus compañeros con fulminantes nominaciones y restricciones estratégicas.
La primera decisión de Santiago fue inhabilitar a Juan Pablo De Vigili para participar en la próxima competencia por el liderazgo. “Creo que siempre está ahí cerca de ganar, en la mayoría de las pruebas ha estado en la final o incluso alguna la ha ganado, entonces en este caso pienso en acrecentar mis posibilidades de ser líder la semana que viene también”, justificó el uruguayo, apodado cariñosamente Tato por sus compañeros. Su cálculo parece claro: reducir las posibilidades de uno de los jugadores más fuertes en el ámbito competitivo.
Luego, Santiago utilizó el temido recurso de la fulminante contra dos participantes: Giuliano Vaschetto y nuevamente Juan Pablo, con razones que revelan un análisis minucioso del juego.
Santiago fulminó a Giuliano en GH
Respecto de Giuliano, conocido como Nano, explicó que la relación entre ambos nunca fue sólida: “En un momento en que yo estuve medio complicadito acá en la casa, tampoco se preocupó ni le importó mucho relacionarse conmigo”, a la vez que también puso sobre el tapete los eventos recientes, como su vínculo con Jenifer y Chiara, que generaron incertidumbre en la convivencia, y sobre lo que el líder de esta semana espera ver cómo el público podría reaccionar.
Además, destacó un dato inquietante: “Nano tiene la particularidad de que no estuvo en una placa negativa, así que por ese lado me gustaría también ver qué pasa en una placa negativa con él, qué opina la gente de todo lo que ha pasado hasta ahora”.
Al momento de reflexionar sobre lo escuchado y la resolución del líder, Nano explicó que “la verdad que lo esperaba, lo veía venir, y de hecho, si él no tomaba la alternativa de fulminarme, también iba a estar en placa, seguramente. Así que lo que está haciendo es básicamente lo que siempre trato de hacer yo, como es volcar un montón de votos que iba a absorber a más gente. Es verdad que nunca estuve en una negativa y que es momento también de probarme en eso, así que lo tomo bien, es un juego y de eso se trata».
En cuanto a Juan Pablo, la decisión de volver a apuntarlo respondió a una lectura estratégica del comportamiento de la audiencia. “Vimos el otro día que en una placa positiva quedó hasta el final, por eso me gustaría poner en placa a alguien que pueda estar complicado”, explicó Santiago, al evidenciar su intención de jugar al límite y arriesgarse con participantes que demostraron fortaleza frente al voto popular.
Con estas decisiones, y sumando la sanción impuesta a Luciana, la semana ya cuenta con tres nominados. Cabe recordar que la joven recibió una penalización por infringir las reglas del desafío “Congelados”, al moverse cuando su madre se le acercó durante una visita sorpresa, un gesto que quebró la normativa y generó críticas tanto dentro como fuera de la casa.
La tensión en la casa no hace más que aumentar, mientras los jugadores evalúan el impacto de las decisiones de Santiago y las estrategias que seguirán para mantenerse en competencia. Por lo pronto, los nominados enfrentan la incertidumbre del voto del público, que definirá quién dejará la convivencia y sus sueños de ganar el millonario premio final. La partida se recrudece, y en Gran Hermano 2024, cada jugada puede cambiar el curso de la historia.
