En una entrevista con el medio neerlandés De Telegraaf, el cuatro veces campeón mundial de Fórmula 1, Max Verstappen, analizó una temporada 2024 marcada por altibajos en Red Bull Racing. El piloto no solo abordó los problemas técnicos que afectaron a su monoplaza, sino también señaló posibles irregularidades de los equipos rivales y advirtió sobre los desafíos que enfrenta su equipo para mantenerse competitivo en el próximo año.
Verstappen fue contundente al sugerir que algunos de sus competidores rompieron las reglas durante la temporada, lo que habría comprometido el desempeño de Red Bull en ciertas carreras. “Ocurrieron cosas en el fondo que significaron que no teníamos ninguna posibilidad en ciertas carreras. Estoy seguro de ello, pero nadie lo admitirá jamás”, declaró. El rotativo sostiene que dentro de la escudería de la bebida energizante estaban seguros que McLaren, entre otros, “aprovecharon el alerón trarsero -que luego hubo que ajustar- y se hablaba de un truco con los neumáticos”.
El RB20, monoplaza de Red Bull durante la temporada 2024, estuvo lejos de ser un coche ideal para Verstappen. A pesar de conseguir su cuarto título, el neerlandés enfrentó múltiples obstáculos a lo largo del año. Desde problemas técnicos que lo obligaron a abandonar en Melbourne, hasta penalizaciones por cambios de motor en Bélgica y Brasil. El rendimiento del equipo estuvo por debajo de los estándares habituales.
Uno de los momentos críticos de la temporada ocurrió en el Gran Premio de Monza, donde Max calificó al coche como un “monstruo” debido a su comportamiento impredecible. Según explicó, los problemas comenzaron desde el diseño inicial del monoplaza: “En un momento vi algunos gráficos mientras mirábamos los datos. Noté ciertos cambios aerodinámicos en la forma en que entramos en las curvas, giramos y también en la altura de manejo. Diferente al coche del año anterior. Le dije: ‘Oye, ¿no es realmente obvio que esto y esto es el problema?‘ Eso fue lo que escuché. Nunca antes había visto esas líneas, esos gráficos. Luego dije que estaba claro en qué teníamos que trabajar, porque los ingenieros obviamente saben exactamente qué se había ajustado en comparación con el coche del año pasado. Y al comienzo de la temporada pasada ganamos nuestras carreras de manera convincente, pero ya sentí que el equilibrio del auto no era como yo quería. Sin embargo, todavía teníamos una ventaja considerable sobre otros equipos, que tal vez no hayan tenido un invierno muy bueno”.
Red Bull implementó ajustes en las últimas etapas de la temporada, lo que permitió algunas victorias destacadas, como la de Verstappen bajo la lluvia en Brasil. Sin embargo, el RB20 continuó siendo un coche volátil, incapaz de ofrecer la consistencia necesaria para mantener el dominio absoluto que caracterizó a Red Bull en años anteriores.
De cara a la próxima temporada, Verstappen lanzó una advertencia clara: si Red Bull no mejora significativamente, su racha de campeonatos podría terminar. “Si seguimos así, no seré campeón el año que viene. Es así de simple. Realmente tenemos que tomar medidas para ser competitivos la próxima temporada. Todos lo sabemos”, afirmó.
El piloto también detalló las áreas específicas en las que el equipo necesita trabajar: “Sabemos que debemos mejorar en los pianos, los baches y las curvas lentas. Esas son generalmente nuestras debilidades. Si todavía somos derrotados, será por pura velocidad”.
A pesar de los desafíos, Verstappen mantuvo su confianza en el equipo y en la posibilidad de resolver los problemas técnicos que afectaron al RB20. “Confío en que el equipo pueda solucionar los problemas de equilibrio de la temporada pasada. Y ciertas cosas que no pudimos ajustar el año pasado se cambiarán para el próximo año. Sabemos que tenemos que hacerlo mejor en los bordillos, los baches y en las curvas lentas. Esas son generalmente nuestras debilidades. Si todavía somos derrotados, será por pura velocidad”, agregó.
Aunque la temporada 2024 estuvo plagada de dificultades, Verstappen destacó los aprendizajes obtenidos en su décima campaña como piloto de Fórmula 1. “He ganado mucho con mi experiencia este año. Mantén la calma, no fuerces las cosas, comunícate bien con el equipo y sigue trabajando duro. Ese es el núcleo para mí”, explicó.
Con su cuarto título mundial en el bolsillo, Verstappen también mira hacia el futuro, tanto dentro como fuera de las pistas. El anuncio de que será padre en 2025 marca un nuevo capítulo en su vida personal, mientras que en lo profesional busca inspirar a una nueva generación de pilotos neerlandeses. “Quiero ser una fuente de inspiración para los niños de los Países Bajos que también quieren construir una carrera en el automovilismo”, concluyó.
