En una nota que le estaba haciendo Julio Wajcman en el canal Somos Uno al ex gobernador del Chaco, y presidente del Peronismo provincial, Jorge Capitanich, sobre el tema de la «boleta única», de repente llega la orden de arriba (Secretaría de Asuntos Estratégicos, Marcos Resico) de «sáquenlo del aire ya a Capitanich».
Como podrán observar en el video la cosa fue tan pero tan burda:
1) Se baja el volumen del audio del ex gobernador.
2) Se cambia la imagen de Capitanich con Julito y se la reemplaza por otra.
3) Se pone música de pausa de fondo, larga, y después el cartel de publicidad.
«Estaba hablando Coqui con Julio y nos llamó Resico para que lo saquemos de pantalla inmediatamente. Leandro lo había puteado por esa salida del ex gobernador. Se pudrió todo», contaban azorados por esta insólita situación los compañeros del canal.
Antes que nada, excluyo de toda responsabilidad a los compañeros y compañeras del canal, también incluso a Julio, que se que el no avalaría este tipo de conductas arbitrarias y nefastas contra la libertad de expresión. Esto es responsabilidad del jefe real de la línea editorial del medio público chaqueño (lamentablemente cada vez más oficialista, y casi nada de nada de público) Marcos Resico, y como me dijera una vez un dirigente radical de la provincia: Resico es Leandro Zdero.
Todo muy lamentable y penoso. Si alguien tenía alguna duda sobre lo que venimos denunciando en cuanto a una libertad de expresión sumamente debilitada en Chaco desde la asunción del gobernador Zdero, acá tienen una prueba contundente sobre esto que señalamos.
Primero fue la bajada de línea del propio Resico, diciendo que «el jefe de todo el medio público es Zdero», para después agregar: «no voy a permitir que acá en este medio se milite para la oposición».
Siguió todo con despidos persecutorios y discriminatorios (mi caso fue tal vez el comienzo de esa tendencia hace seis meses atrás, el 5 de abril, que lamentablemente continuó con más compañeros hace poco tiempo atrás). También se debe mencionar la intimidante presencia de un patrullero policial en la disertación que íbamos a hacer junto a otros colegas en el Sindicato de Prensa del Chaco.
En definitiva, debo concluir que todo esto que está pasando en la provincia expone una flagrante mentira de campaña de Leandro Cesar Zdero, quién cuando nos visitó el año pasado en Chaco TV ante la pregunta que le hice sobre qué iba hacer con los medios públicos de la provincia si era electo gobernador me respondió: «Van a estar todas las voces, aún las críticas, porque soy un hombre de democracia». Esto que pasó hoy demuestra que Zdero ni es un dirigente político que cumple con su promesa ni tampoco es un hombre de democracia.
