”Además, creo que esas actitudes políticas son funcionales al oficialismo, pero
escuchando que desde las elecciones el gobernador Zdero eligió trabajar con la
candidata del Frente Chaqueño y no con Alicia Azula – que pertenece a su mismo partido
politico – entendí que desde aquel momento habia sido funcional al resultado electoral
de Barranqueras, por lo tanto haré una excepción.

Celebro su preocupación por replantearse la forma de hacer política. Es evidente que
este cambio es necesario. Sin embargo, creo que este cambio nunca vendrá de la mano
de viejas prácticas disfrazadas de nuevas, ni de discursos vacíos que no construyen una
alternativa real para mejorar la vida de la gente, mucho menos poniendo de un lado a
los “técnicos” y del otro a los poíticos. No hay que enojarse con quienes estudiamos y
pudimos recibirnos gracias a la Universidad Pública.

La mejor forma de hacer política es formándonos para transformar las ideas que
escuchamos de la gente en acción. Eso también lo aprendí de Coqui.

También agradezco el reconocimiento hacia mi persona, en atribuirme un resultado
electoral, y sin dudas, como ex ministra y sobretodo militante peronista hago autocrítica
de todo lo que podía haber hecho de una mejor forma, pero se que los resultados
electorales no se personifican, verlo de ese modo es una visión muy facilista.

Puedo decir con aciertos y errores, que tengo la conciencia tranquila de no haber
traicionado a quien efectivamente -y en esto le doy la razón- fue el mejor gobernador de
nuestra historia, mucho menos al proyecto político por el que daría la vida.
La Intendenta también debe hacerse cargo de que formó parte de una gestión de
gobierno que hizo mucho, muchísimo, pero que no logró interpretar y representar lo que
la gente necesitaba.

Estoy convencida que no perdió un dirigente o un partido las últimas elecciones, perdió
la política. El problema fue lo que la gente no logró ganar. Y nos debemos hacer cargo
de la informalidad e intermitencia del trabajo, de los asalariados pobres, de la
inestabilidad económica, de la inflación, de la desigualdad social y de todo aquello que
no pudimos resolver, un tanto por errores propios, otro tanto porque gobernamos en la
peor crisis de la humanidad como lo fue la pandemia, con la sequia más grande de la
historia y en un contexto bélico inédito.

Al mismo tiempo, no deja de asombrarme la notable coincidencia de postura entre la
Intendenta y el gobierno provincial, con una idéntica línea discursiva y evidentemente
con un mismo interés.

En lo personal, no creo en los dirigentes que solo piensan en un Coqui Capitanich con la
foto del 17 de septiembre. ¿Acaso se olvidan de los años en los que, gracias a su liderazgo politico e incansable trabajo logró cientos de victorias para el peronismo chaqueño y marcó un antes y un después en nuestra historia?

Cuando escucho a funcionarios o funcionarias querer descartar a nuestros lideres, me
acuerdo de aquellos que querían jubilar a Cristina y que no sabían donde meterse cuando
recuperamos el Gobierno en el 2019, con ella en la fórmula.

Me llama la atención también que hable de “fin de ciclo”, entiendo que se está refiriendo
al mismo ciclo en el que en Barranqueras se ejecutaron más de 1.500 obras y, en lo que
a mi respecta, cuando fui ministra, se implementaron politicas de infancias (Centro de
Desarrollo Infantil, Centro Integrador Comunitario, Espacio Convivencial Alternativo,
“Leer, jugar y reir”, Centro de Integración y Fortalecimiento Familiar), politicas
alimentarias (Servicio Alimentario Escolar, módulos alimetarios, prestación alimentar,
tarjeta SINTACC para celíacos y la unidad de seguimiento nutricional), políticas de
emprendedurismo (Mercado popular, banco de herramientas y maquinarias, red de
entramados productivos), políticas habitacionales (Mejor techo, mejor vida, módulos
habitacionales), politicas de transferencias sociales directa (Renta minima progresiva,
más inclusión, potenciar trabajo), sin perjuicio de los elementos de asistencia crítica que
siempre tuvo para asistir y acompañar a los vecinos y vecinas de Barranqueras.

Sin embargo hoy, con un Municipio desfinanciado y paralizado, que perdió empleo
formal y financiamiento para áreas cruciales, es decepcionante ver su silencio y
conformidad con un gobierno de derecha que continuamente recorta derechos en los
mismos ciudadanos y ciudadanas de Barranqueras.

Frente a la destrucción de nuestros derechos, construir esperanza es un mandato. Al
final, la coherencia, convicción y lealtad nos permitirán volver y nuestro partido dejará
de ser una puerta giratoria oara aquellos que sólo tienen intereses personales.

Confío y apuesto a que volveremos de la mano de Coqui Capitanich y de las y los
militantes comprometidos, capaces de defender lo logrado y de realizar una autocrítica
genuina que nos permita una visión de sociedad y estado para el futuro”, señaló Pia Cavana.

 

(*) Militante Peronista. Diputada Provincial del Frente Chaqueño