Mientras tanto, las reservas siguen en terreno negativo por más de u$s2.000 millones, se viene un trimestre duro en términos estacionales y la principal canilla de dólares genuinos de la Argentina, opera a cuentagotas.

Fuentes de la agroindustria anticipan que las recientes medidas adoptadas por el Gobierno para morigerar la presión cambiaria aplacaron aún más el apetito de liquidación de divisas. Según un especialista del sector ingresarán menos de u$s2.100 millones este mes y los exportadores aseguran que no se espera una gran afluencia hasta fin de año. Los productores aprovechan la lluvia de pesos que ofrecen los bancos a bajas tasas y apuestan a una apertura del cepo que por ahora no llega. Crece la tensión interna en las organizaciones empresariales.

Las reservas del Banco Central parecen ser el último orejón del tarro en esta etapa del plan económico. La intervención sobre los dólares financieros dispuesta por el presidente Javier Milei, no solo se valerá de las compras que eventualmente haga la entidad monetaria en el mercado oficial, sino que será retroactiva a mediados de mayo, por lo que dispondrá de otros u$s2.000 millones.

Para más en el sector agroindustrial aseguran que lejos de dinamizar la remolona liquidación de la cosecha (se retienen aún unos u$s13.000 millones), la medida ralentizará las ventas al exterior. Es que por la baja del contado con liquidación, el tipo de cambio exportador que había cerrado arriba de los $1.020 el viernes previo a los anuncios, tocó los $990 a mediados de semana y volvió a los $1.000 el último día hábil.

El ingeniero agrónomo y ex subsecretario de Mercados Agropecuarios Javier Preciado Patiño anticipó que “el complejo soja aportará este mes unos u$s1.600 millones, el maíz otros u$s750 millones, mientras que trigo, girasol y cebada u$s250 millones”. En este sentido, aclaró que “por el esquema blend, quedarán en las arcas unos u$s2.080 millones, cifra que se encuentra por debajo del promedio de 2016/2019 y 2020/2023 para el mismo mes”.

Fuentes del sector exportador agregaron que “estacionalmente los productores no fijan precio en septiembre, octubre o noviembre y buscan plazos de pagos para más adelante”. A eso se suma la caída en los precios internacionales. Esperan un repunte en la liquidación recién para diciembre cuando los productores deben afrontar altos costos y llega la cosecha fina.

La industria tiene una capacidad ociosa de más del 44% pero para quienes tienen los granos no hay demasiado apuro porque hay créditos en pesos con tasas atractivas. El presidente del Banco Nación Daniel Tillard, dijo en la Rural que solo en julio otorgaron para el sector el equivalente a más de u$s1.300 millones.

“El Gobierno les dijo a los bancos que trabajen de bancos y salgan a prestar. Los productores con sus silos llenos, han sido sujetos de préstamos. Creo que algunos de ellos se han equivocado financieramente, dado que en lugar de liquidar, se endeudaron y ahora les cayó el precio de la soja”, analizó Norberto Sosa, economista y director de IEB.

La apuesta de los dueños de la soja sigue siendo esperar la unificación cambiaria que el presidente Javier Milei y su ministro Luis Caputo prometieron. También están ansiosos por ver cambios en las retenciones. Los meses pasan y la ausencia de guiños recalienta los ánimos en la interna de las organizaciones. Dentro de la Sociedad Rural algunos referentes de peso comienzan a cuestionar el alineamiento de Nicolás Pino con la Casa Rosada y la falta de resultados. La uniformidad que parecía mostrar la Mesa de Enlace, ya no es tal.

Mientras tanto, las reservas siguen en terreno negativo por más de u$s2.000 millones, se viene un trimestre duro en términos estacionales y la principal canilla de dólares genuinos de la Argentina, opera a cuentagotas.

 

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