La Unión Europea reprochó este martes a Kosovo por cerrar unilateralmente seis sucursales de un banco con licencia serbia, afirmando que ello le hará la vida difícil a la minoría serbia del norte de Kosovo y perjudicará las negociaciones tendientes a normalizar las relaciones entre Kosovo y Serbia.
La policía kosovar cerró las sucursales del Postanska Stedionica Bank (Banco de Ahorro Postal) el lunes, acorde con la decisión de prohibir el uso del dinar serbio en el país. La policía además confiscó 1,6 millones de euros (1,74 millones de dólares) y unos 75 millones de dinares (700.000 dólares), con los cuales la judicatura luego decidirá qué hacer.
A partir del 1 de febrero, el gobierno le había exigido a las zonas dominadas por la minoría serbia en Kosovo usar el euro, como se usa en el resto del país, y no el dinar serbio.
Pristina postergó la medida por unos tres meses, ante presiones de la UE y de Estados Unidos que temían que la decisión afectaría negativamente a la minoría serbia en el norte de Kosovo.
Un comunicado de la UE desde Bruselas calificó la decisión de “agravante… contra el espíritu de la normalización”, añadiendo que tales “acciones no coordinadas” por Kosovo ponen “en riesgo” las posibilidades de una reconciliación.
“La operación del lunes demuestra, una vez más, que las autoridades de Kosovo priorizan las acciones unilaterales y descordinadas, en vez de cooperar con sus amigos y aliados”, añadió un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) en un comunicado.
El Departamento de Estado de EEUU también se expresó “desilusionado” por la falta de coordinación con entidades internacionales, temiendo que agravará las tensiones.
“Estados Unidos reitera su clara inquietud en torno a la implementación de la regulación enmendada del Banco Central de Kosovo que restringe la importación y el uso del dinar serbio en Kosovo”, dijo un portavoz del Departamento de Estado al responder a una pregunta sobre el tema.
Y la embajada británica en Pristina advirtió que la medida “corre el riesgo de agravar las tensiones y dificultar una solución a largo plazo para el tema del uso de divisas en Kosovo”.
El Postanska Stedionica Bank aseguró el martes que los depósitos de sus clientes están seguros, añadiendo que sus clientes de etnia serbia seguirán recibiendo servicios en su sucursal u oficina más cercana.
El cierre de las sucursales se produjo cinco días después de que Pristina y Belgrado terminasen sin acordar una solución al respecto en la reunión que celebraron en Bruselas, bajo la supervisión de la UE, que actúa como mediadora.
“El estatus de todas las estructuras y servicios (serbokosovares) que apoya Serbia deben resolverse en el marco del diálogo que facilita la UE”, declaró el portavoz del SEAE, que urgió a Pristina y Belgrado a volver cuanto antes a la mesa de las negociaciones.
La antigua provincia serbia de Kosovo, de mayoría albanesa, proclamó la independencia en 2008, que Serbia no reconoce, y la UE, con el apoyo de Estados Unidos, está mediando entre las partes.
(Con información de AP y EFE)