Si la Met Gala es el evento ideal para innovar y deslumbrar con los looks, las fiestas posteriores a las que van los invitados son el momento para sacar a relucir los vestuarios más audaces. Shakira, que este año asistió por primera vez a la gala presidida por Anna Wintour con un impactante vestido rojo de Carolina Herrera, no se perdió la after party y acaparó los flashes con su apuesta.
La colombiana, que junto con otros invitados fue en party bus a la fiesta, apostó a la tendencia de las transparencias y las aberturas cut out con un diseño blanco de David Koma. El modelo, que mostró en su perfil de Instagram, se destaca por un jugado corpiño XXS con tirantes finos, dos imponentes recortes en los laterales del vientre con sectores translúcidos y una falda llena de sugerentes tajos, todo coronado con moños blancos al mejor estilo coquette.
Para contrastar con el romanticismo de la prenda y sumar el toque rockero que la caracteriza, combinó el impactante vestido con un par de bucaneras negras de vinilo que elevaron la sensualidad de la apuesta. Como broche de oro, sumó una imponente gargantilla de eslabones plateados con strass de la firma de joyería de lujo parisina Messika.
El beauty look, fiel a su estilo, incluyó un peinado suelto con rulos que sumó un toque de rebeldía y maquillaje clásico en tonos neutros con delineado negro y rubor como protagonistas. Ante el impactante estilismo, los seguidores de la artista le hicieron saber su asombro en los comentarios del posteo: “Amo que Shakira nunca, nunca pierde su estilo auténtico y rockero”, Definitivamente está en su mejor momento” y “Demasiada belleza”, la elogiaron.
Sin dudas, la primera Met Gala de Shakira fue un éxito rotundo en cuanto al estilismo, tanto durante el gran evento en el Museo Metropolitano de Nueva York como en la after party.
¿Cuál de los dos looks te gustó más?