La cosecha de granos en Argentina se enfrenta a un panorama complejo, con una proyección de exportaciones que disminuyó significativamente debido a la combinación de factores adversos. La baja de los precios internacionales y los efectos negativos de la “chicharrita” en los cultivos de maíz impactaron en la capacidad del país para generar ingresos en divisas. Con una proyección de exportaciones de US$ 29.300 millones para los cinco principales cultivos, lo que representa una disminución del 18% respecto a las estimaciones de diciembre.
A pesar de las previsiones iniciales de una cosecha récord, las cifras revisadas muestran una reducción en el volumen total de producción de granos, estimada ahora en 131,1 millones de toneladas. Esta cifra contrasta con la proyección anterior de 137,6 millones de toneladas, que colocaba al ciclo como la segunda campaña de mayor producción.
Este ajuste a la baja afecta principalmente a los cultivos de soja, maíz, trigo, cebada y girasol, que son los pilares del sector agrícola argentino, señalaron en el informa de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El informe mensual de abril, de Tomas Rodríguez Zurro y Emilce Terré, para la Guía Estratégica para el Agro (GEA), reveló que el impacto de la “chicharrita” sobre el maíz, especialmente en los cultivos tardíos, redujo las expectativas de producción de granos amarillos en un 11%, situándolas en 50,5 millones de toneladas. Esta disminución, sumada a otros factores, llevaron a una revisión a la baja en la estimación total de producción de granos para el ciclo 2023/24.
Los productores enfrentan un escenario de baja de los precios internacionales y caída en la producción
En este contexto, a la par de esta menor producción, se registra una tendencia a la baja en los precios internacionales de los principales productos de exportación del agro argentino, impactando negativamente en las proyecciones de exportación para el año en curso.
En ese sentido, la combinación de estos factores llevó a que la proyección de exportaciones para el 2024 se sitúe por debajo de los US$30.000 millones, con un valor estimado de US$ 29.300 millones. Aunque esta cifra representa una recuperación de US$ 5.700 millones con respecto al año anterior, aún queda US$ 1.700 millones por debajo del promedio del último lustro.
Según la BCR, considerando las exportaciones por campaña comercial y otros productos del agro, se estima que para la campaña 2023/24 se alcanzarán US$ 30.700 millones, reflejando una disminución de US$ 800 millones en comparación con la estimación anterior.
Por último, el análisis de la BCR remarcó que “esta disminución se debe principalmente al derrumbe de los precios internacionales, que impactó en la rentabilidad del sector agrícola argentino. Aunque se espera una recuperación gradual, la incertidumbre persiste en el horizonte en medio de un contexto económico global variable”, concluyeron.