Este jueves, Cinthia Fernández fue entrevistada por Mariana Fabbiani al aire de El diario de Mariana (América) y habló del acuerdo al que llegó con Matías Defederico, su exmarido por la cuota alimentaria de sus hijas en común: Charis, Bella y Francesca.
Quien primero tomó la palabra fue el abogado de la mediática, Roberto Castillo, que explicó en detalle: “Estamos esperando que homologuen el acuerdo. Hay una deuda de alimentos por ejecutar, entonces Matías lo que plantea es que no tiene liquidez. Entonces lo que nosotros proponemos es ‘compensemos’. Hoy Cinthia tiene trabajo y tiene liquidez para afrontar los gastos de salud y educación. Entonces, Matías cede lo que le corresponde a él de la vivienda, y le dice a ella ‘vos te hacés responsable hasta la mayoría de edad de las chicas, de su manutención’”.
Por su parte, la exparticipante de Bailando por un sueño dijo: “Esto es como un seguro para mis nenas. Esto yo lo propuse hace mucho tiempo y no se dio. Todo esto que pasamos conlleva una energía que te liquida a vos y al otro, porque supongo que a él también todo esto lo está liquidando”.
Respecto a la decisión del exfutbolista de entregar su parte de la casa como compensación económica, la excandidata a diputada declaró: “No tenés licencia de conducir, tenés embargos, no podés vender el auto, no podés hacer nada. Celebro que haya tomado conciencia. No sé si porque está ahogado, no me interesa el motivo por el que lo hizo, lo importante es que lo hizo, y se termina una tortura que hubiese durado hasta la mayoría de edad”.
El peor momento económico de Cinthia Fernández
Mariana Fabbiani quiso saber cuál fue el peor momento económico que sufrió Cinthia. La mediática abrió su corazón y reveló: “Me acuerdo de que me llamó mi mamá y me dijo ‘no hay yogur para las nenas’. Y entré a mi cuenta y tenía dos mil pesos, no sabía cómo decirle a mi mamá porqué yo no llevaba el yogur. Eso me desespero. La desesperación de no poder dárselos a mis hijas”.
“Y que me llamaran que debía cuota del colegio. Fue horrible no tener plata para ir a comprar comida, fue feísimo. Y lo solucioné porque me encontré con gente muy buena, por suerte”, concluyó.