El gobernador chubutense Ignacio Torres celebró su triunfo político contra Javier Milei en una conferencia de prensa en el Senado, después que se conociera el fallo judicial que suspendió el recorte de coparticipación resuelto por la Casa Rosada.
Acompañado por sus pares Alberto Weretilneck (Río Negro), Sergio Ziliotto (La Pampa), Rolo Figueroa (Neuquén) y el santacruceño Claudio Vidal, conectado por Zoom, Torres consideró que su reacción no era «contra el Presidente» sino que buscaba «que las decisiones se tomen por consenso».
Torres dijo que la»discusión está saldada» y que el «árbitro fue la Justicia». De este modo pudo evitar la situación impredecible a la que se exponía el miércoles, el plazo que le puso a la Rosada para girar los fondos antes de salir a cortar el envío del gas o el petróleo, una amenaza que ya se había pinchado, como anticipó LPO.
Desde el entorno de uno de los gobernadores, descontaron ante LPO que el primer mandatario pediría el per saltum para llegar a la Corte Suprema de Justicia, mecanismo que efectivamente utilizó minutos después de que los gobernadores se retiraran del Congreso.
Cerca de Torres, consideraron que este martes Chubut se alzó con «un claro triunfo». «El carácter del fallo es suspensivo, aunque Milei pida el per sáltum, y si el gobierno no lo acata, Chubut puede meter una acción penal», argumentaron, y agregaron: «hasta que se expida la Corte, la provincia tiene margen suficiente para avanzar con el canje y desendeudarse».
Ante este escenario, un ministro patagónico especulaba que «los gobernadores se ofrecen para el diálogo pero Milei no frena y, cuando el conflicto estalle, los que pedían consenso no serían los que paguen el costo más alto». El plan de los patagónicos es que «cuando se empiecen a quemar gomas, se quemen en las rutas y no en las puertas de la Casa de Gobierno de cada provincia».
Sin embargo, esa estrategia encuentra objeciones en el kirchnerismo. Tal como reveló LPO, la ex presidenta Cristina Kirchner cree que el ajuste de Milei desangrará a las provincias y los legisladores de todas las bancadas tendrán que unirse para votar leyes reparatorias y reunir dos tercios frente a eventuales vetos presidenciales.
Esa perspectiva tiene un punto de contacto con la voluntad que muestran ahora los gobernadores por voltear el DNU, con mayor o menor disimulo. Si bien nueve senadores firmaron este lunes un pedido de sesión a Victoria Villarruel para tratar el decreto 70/23, el peronismo desconfía que de verdad quieran voltearlo.
El propio Torres no reveló aun sus cartas y las senadoras chubutenses Andrea Cristina y Edith Terenzi, quien convocó a la conferencia de los gobernadores, todavía no adelantaron el sentido de su voto. Ambas legisladoras ingresaron por Juntos por el Cambio pero integran el bloque Cambia Federal, presidido por Juan Carlos Romero, aliado de los libertarios.
En la misma sintonía, los senadores santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, que rubricaron el reclamo de sesión a la titular del Senado, responden por estas horas que están «estudiando el tema». Habiendo ingresado por lista corta de Juntos por el Cambio, ambos legisladores se habrían comprometido a no votar contra las grandes definiciones políticas del gobernador Vidal.
Con ese telón de fondo, hasta el macrismo desliza que «el DNU ya está muerto». De hecho, LPO supo que un despacho del PRO le hizo llegar a Villarruel que, si las peleas y agravios de Milei con gobernadores y legisladores continuaban, el rechazo en el recinto de la Cámara Alta podría ser de 65 votos contra 7. «Yo no quiero votar con el kirchnerismo, pero si en el rechazo están los federales, los provinciales, los radicales y el PRO la explicación no puede ser esa», le aclararon a la Vicepresidenta.
Por eso, en los pasillos del Senado se dice que Villarruel pudo ganar apenas unos días más para que no le volteen el DNU a Milei. En las próximas semanas, el tema llegaría a recinto y caería, auguran en la oposición amigable. «Hasta hace 10 días, yo decía que si le volteaban el decreto Milei salía ganando porque podía decir que no lo dejaban hacer pero ahora sería una victoria de los gobernadores», indicó una fuente patagónica.
