Dos semanas después de recibirlo durante más de una hora en el Vaticano, el Papa Francisco se diferenció muy fuerte de Javier Milei y le recalcó a los jueces argentinos que son «el último recurso» para frenar «vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social».
Francisco envió un video para la inauguración de la sede porteña del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (Copaju), que encabezó el magistrado porteño Andrés Gallardo.
En el mensaje, el Papa marcó muy claramente su postura política con un destinatario bastante evidente. «Los derechos sociales no son gratuitos. La riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas, racionales y equitativas», sostuvo.
«El Estado, hoy más importante que nunca, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social», recalcó Francisco, que tras el encuentro con Milei en el Vaticano tuvo que mandar a aclarar que no apoya sus políticas de ajuste.
«El Dios Mercado y la Diosa Ganancia son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta. La historia lo ha demostrado en muchas y muy tristes oportunidades», continuó el religioso.
Francisco recalcó que «todos los que ejercen un poder público tienen que tener presente que no alcanza con la legitimidad de origen, el ejercicio debe también ser legítimo». «¿Qué justificación puede tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas y dignas?», agregó.
Luego, Francisco se dirigió a «abogados, jueces, fiscales, defensores» y les remarcó que su «misión es trascendente y crucial». «El Poder Judicial es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social», dijo en un mensaje envenenado para la situación argentina y la cantidad de amparos que se apilan en juzgados y la Corte contra las medidas de Milei.
«Les pido firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos», completó el Papa.