«¿En qué mundo vivimos cuando la gente no puede conseguir comida y agua, o cuando personas que no pueden ni siquiera caminar no reciben atención?», preguntó Tedros Adhanom Ghebreyesus en una conferencia de prensa en Ginebra.
«¿En qué mundo vivimos cuando el personal de salud se arriesga a ser bombardeado cuando trabaja?», añadió.
«La situación sanitaria y humanitaria en Gaza es inhumana y sigue deteriorándose», señaló el jefe de la OMS, que aseguró que «Gaza se convirtió en una zona de muerte», según consignó la agencia de noticias AFP.
«Una gran parte del territorio fue destruida, más de 29.000 personas murieron, otras están desaparecidas, presumiblemente muertas y muchos, muchos otros, están heridos», agregó.
Reveló que los niveles de desnutrición severa aumentaron de manera espectacular en Gaza.
Otras voces de alerta
Esta semana, tres organismos de la ONU: el fondo para la infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron en un informe que uno de cada seis chicos palestinos sufre desnutrición aguda en el norte de la Franja de Gaza.
Las Naciones Unidas tuvieron que suspender este martes la distribución de ayuda humanitaria en esa parte del enclave debido al «caos y violencia» resultante de la ofensiva israelí contra Hamas,
«¡Necesitamos un cese del fuego ahora! Los rehenes deben ser liberados, las bombas deben cesar de caer y el acceso a la ayuda humanitaria debe ser libre», puntualizó Tedros.
El director general de la OMS, a su vez, se refirió en su cuenta de la red social X, antes Twitter, a la situación en el Hospital Nasser, el segundo más grande de la Franja de Gaza, ubicado en la ciudad de Khan Yunis, en el sur, que dejó de funcionar tras quedar en medio de la ofensiva israelí.
«Es devastador oír hablar del estado del recinto hospitalario: lleno de basura, residuos médicos, cristales rotos, animales vagabundos y vehículos abandonados. Los hospitales deben ser siempre lugares protegidos y seguros para que la gente reciba cuidados vitales. Alto el fuego», demandó.
Según la ONU, 2,2 millones de personas, o sea la inmensa mayoría de la población, están amenazados por el hambre en la Franja de Gaza, asediada por Israel desde el inicio de la guerra.
El Ejército israelí lanzó su ofensiva contra Gaza luego de que milicianos de Hamas asesinaran el 7 de octubre a unas 1.200 personas en Israel, en su mayoría civiles, y tomaran a 240 rehenes, incluyendo una veintena de argentinos.
La respuesta militar de Israel dejó al menos 29.092 muertos, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según reporte del Ministerio de Salud de Gaza, territorio gobernado por Hamas.