Al declarar en la segunda audiencia del juicio contra José Carlos Olaya González que lleva adelante el Tribunal Oral Criminal Número 25 de la Ciudad de Buenos Aires,
Priscila Ávalos, de 22 años, dijo que había concurrido a un boliche del barrio de San Telmo con una amiga y que allí consumió alcohol y marihuana con Olaya -a quien dijo conocer de oportunidades anteriores- y se quedaron en el local aproximadamente hasta las 6.
“Le pregunté a Olaya qué había pasado y me dijo que se había dormido”Priscila Ávalos
“Nos fuimos a desayunar a una estación de servicio para despertarnos un poco. Tomamos café y agua y estábamos tranquilos, estuvimos unos 40 minutos. Decidimos ir a una pileta en Parque Norte”, declaró la joven y agregó: “Estábamos muy cansados, creo que el alcohol ya nos había bajado. Avanzábamos bastante rápido, les dije que no vayamos, que estábamos cansados”.
Ante el tribunal, dijo que ella se dispuso a dormir en la parte trasera del auto, se puso el cinturón, y que lo próximo que recordaba era «cuando ya chocamos. Olaya y Camila no reaccionaban” e indicó: “Le pregunté a Olaya qué había pasado y me dijo que se había dormido”.
También relató que Olaya se acercó a “la mujer que murió” y que le preguntó «si iba a vivir o morir”, tras lo cual el conductor acusado “buscó sus pertenencias en el auto, y después empezamos a escuchar que le gritaban que no se vaya, no lo vimos cuando se fue”.
“No pensé que se podía ir. Yo pensaba por qué se fue, estaba enojada porque nos dejó ahí”, agregó.
Previamente, Luis Ceccato, pareja de Marcela Bimonte, dijo que confiaba que «la sentencia va a ser la justa, la máxima» y remarcó: «Mi única expectativa es que su muerte no sea en vano. Que despierte conciencias de otro modo de vida posibles».
Cecatto relató que en la mañana del 2 de enero de 2022 “estábamos inaugurando las actividades del grupo de ciclismo que creamos con Marcela”, en una jornada “con sol espléndido”, y que circulaban junto a “un pelotón de 30 o 40 personas” por los Lagos de Palermo cuando “de repente apareció un auto a toda velocidad de frente, que impactó y derrumbó un cartel de cemento que había”, que le cortó y fracturó el brazo a él mismo.
“(El impacto con el cartel) desvió al auto y atropelló a Marcela y otros ciclistas que circulaban por la bicisenda”, agregó el hombre y aclaró: “No puedo precisar la velocidad, pero el auto se nos vino encima como un rayo”.
Mientras asistía a su pareja que permanecía tendida en el suelo, Ceccato alcanzó a divisar al conductor (Olaya Gonzalez) “que huía y todos le gritaban que no se vaya”. “Se fueron, desaparecieron, nadie se acercó a asistirnos”, apuntó mientras los imputados escuchaban su relato a un lado de la sala.
El pasado martes, los cuatro imputados se negaron a declarar durante la primera jornada del proceso en la que se leyeron los requerimientos de elevación a juicio, tanto el formulado por la querella y el realizado por la Fiscalía.
El abogado de la familia de Marcela Bimonte dijo que se espera «una jornada extensa con testimonios muy importantes» para el proceso judicial.
El homicidio de Marcela Bimonte
La mañana del 2 de enero de 2022 Marcela Bimonte conducía en bicicleta por la avenida Figueroa Alcorta 5.300 junto con un grupo de ciclistas cuando fueron embestidos por el Ford Focus conducido por Olaya González (33 años) que, de acuerdo con las pericias, manejaba bajo el efecto de estupefacientes y abandonó el lugar en una camioneta junto a tres conocidos, con quienes fue detenido horas después en el partido bonaerense de Avellaneda.
Por el hecho, recae contra Olaya González la imputación por «homicidio simple con dolo eventual, en concurso ideal con lesiones graves dolosas con dolo eventual, lo que podría representar una condena de 8 a 25 años de cárcel», según dijo a Télam el abogado de la familia de Bimonte.
Asimismo, hay una imputación subsidiaria por «homicidio culposo agravado por el consumo de estupefacientes, por el abandono de las víctimas y por culpa temeraria por cómo manejaba, en este caso la condena podría ser de entre 3 y 6 años de cárcel».
«Olaya González espera el juicio detenido desde hace dos años por riesgo de fuga porque tiene condenas anteriores por otros delitos; en tanto, Fernando Escobar, Patricio Valiente y Lucio Valiente enfrentan imputaciones por encubrimiento agravado que podrían llevar a condenas de hasta 6 años de cárcel», agregó el letrado.