En el gobierno comenzó a circular el concepto del «algoritmo de Yrigoyen» ante la notoria adicción de Javier Milei a las redes sociales y su contenido basura.
LPO explicó que el presidente le pone like a cientos de tuits por día y que en su mayoría elige publicaciones de los propios trolls libertarios que inundan el timeline de contenido con el que acomodan la realidad a semejanza de Milei.
El Jefe de Estado no sólo retuitea imágenes de si mismo falseadas con inteligencia artificial en la que se lo ve más joven y atlético y hasta con el cuerpo de un león, sino que reproduce material adulterado para su conveniencia.
El jueves faltó a la reunión de gabinete por la mañana, cuando se registró la hora pico de sus likes: 87 en tan sólo una hora. También se queda faveando tuits de madrugada, lo que configura un comportamiento típicamente adictivo.
La consultora Ad Hoc midió que durante el miércoles, tres de cada cinco conceptos asociados a Milei en las redes se refirieron a sus cruces con Lali Espósito. «Ni el dato de inflación ni la carta de CFK modifican la agenda de conversación pública propuesta por el Presidente», dijeron en la consultora, en donde se preguntaron si era una estrategia o casualidad.
Lo que preocupa al gabinete no es que los militantes de Milei lo ayuden a instalar polémicas sino que él mismo se las crea. Por eso llamó la atención que difundiera una encuesta realizada por el grupo Break Point, manejado por Los Iñakis, que «reveló» que Milei tiene un 96% de apoyo contra el 4% de «Lali Depósito».
La madriguera que funciona como usina del algoritmo de Yrigoyen es el Salón de las Mujeres del primer piso de la Rosada. Allí se atrincheró la banda del Counter de Los Iñakis, también conocida como «la comunidad del bosque», luego de la defensa que hicieron contra el hashtag «presiduende» con el que se intenta mancillar la investidura presidencial. El propio Milei le dio entidad a esos ataques cuando retuitó a Los Iñakis que salieron a marcar como falsa una foto del presidente vestido como un duende.
Por fuera de lo que se fabrica en el Salón de las Mujeres, en el sistema político se dieron cuenta que lo único que mira Milei son la redes. Por eso, cuando por ejemplo un gobernador quiere hacerle un guiño al presidente, publica un tuit y se lo manda.
Le pasó al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, que hizo declaraciones a favor de la ley ómnibus y Milei no le dio cabida, hasta que publicó un tweet y se lo hizo llegar. Recién ahí Milei se dio por aludido del gesto y le escribió «Vamos profesor».