Marcela Acuña, una de las acusadas por el crimen de Cecilia Strzyzowski, pidió volver a declarar y acusó a Gloria, la mamá de la víctima, de llevar una relación “violenta” con su hija. “¿Dónde estaba la señora Romero el 2 de junio de 2023 entre las 10 y las 12?”, cuestionó.
A pesar de que el cuerpo de la joven no fue encontrado, los fiscales que investigan el caso creen que fue asesinada, ya que fue vista por última vez el 2 de junio del año pasado cuando entró a la casa del clan Sena, propietarios del campo a las afueras de Resistencia, Chaco, en el que se hallaron restos óseos.
En la nueva declaración de Acuña, que se encuentra detenida desde mediados de 2023, aportó un nuevo dato de interés: detalles sobre la relación entre Cecilia y su mamá.
“¿Por qué la relación de Cecilia con su madre era de características violentas? En primer lugar, Cecilia no quería que su madre sepa que estaba divorciada de César. En segundo lugar, me entero que Cecilia la echa a su madre de Gato Negro, local comercial, que habían creado con César, a raíz de acosos sexuales que sufría de la madre de Cecilia a él. Ahí entendí por qué la habían echado del lugar”, planteó la imputada.
Además, siguió sosteniendo su versión de que la joven sigue viva: mencionó que el 4 de junio de 2023, es decir dos días después de que se la viera por última vez, estuvo en la puerta de un local donde los Sena realizaron un evento.
Por el momento, además de Marcela Acuña, los detenidos por la causa son César Sena, acusado de homicidio triplemente agravado, su padre, Emerenciano Sena, junto a dos parejas de caseros que colaboraban con la familia: José Obregón y Fabiana González, como así también Gustavo Melgarejo y su esposa, Griselda Reinoso.
La mamá de Cecilia denunció que los Sena gozaban de privilegios en la cárcel
En diciembre, la mamá de Cecilia denunció que el matrimonio estaba recibiendo beneficios y repudió la reunión que mantuvieron dentro de la cárcel, en donde festejaron el cumpleaños de César Sena, expareja de la joven asesinada y uno de los principales sospechosos.
“Siento una desilusión muy grande. La causa está en plena investigación y mientras ellos festejan un cumpleaños, yo espero el ADN de mi hija. Con esto me doy cuenta de que la Justicia no existe en la Argentina. Podés matar, hacer desaparecer una persona y te vas a tu casa tranquilamente”, dijo Gloria Romero en diálogo con TN.
“Parece que ellos tienen todos los derechos y yo como víctima ya no puedo tener a mi hija, festejar el cumpleaños con ella. Encima, yo me tuve que ir de la provincia por todas las amenazas que recibo. Lo que siento es que mi hija es un número más. A nadie le importó su asesinato, ni siquiera al Ministerio de Mujeres”, expresó con dolor.
“Insisto en que la Justicia no existe. El que tiene plata y poder puede matar y desaparecer, mientras las víctimas no tenemos absolutamente nada. Para colmo, yo me entero de las cosas que surgen de la causa por la prensa. Esto de las salidas no fueron capaces de avisarme. No pude ni siquiera oponerme. Es una vergüenza”, añadió.