Seguridad y buenos modales: las 10 cosas que jamás deberías hacer en WhatsApp

WhatsApp propone vínculos mediados por pantallas y, en tanto, carentes lo que llamamos “trato en persona”. Sin embargo, eso no implica que el uso de esta herramienta acontezca en solitario, como si al otro lado de los chats respondiesen robots. El mensajero es un espacio habitado por más de 2.000 millones de usuarios, y por eso es bueno ejercer allí muchas de las prácticas del mundo real. La cortesía y la seguridad son variables relevantes.

El servicio de mensajería de Meta es uno de los ámbitos digitales más prolíficos en estafas. Tiene lógica: los piratas informáticos eligen las aguas más concurridas para lanzar sus redes. Por lo demás, las buenas prácticas en WhatsApp no se limitan a la seguridad. ¿Acaso no son deseables los buenos modales en un ecosistema social?

Seguridad en WhatsApp: los 5 “no” para evitar ataques y estafas en el mensajero

Tal como señalamos en el marco del reciente Día de Internet Segura, WhatsApp es una de las plataformas de comunicación con cifrado de extremo a extremo. En criollo, significa que nadie puede acceder a los mensajes (textos, audios, imágenes y videos) además del emisor y el destinatario.

Hay más prácticas que conviene tener en cuenta para conseguir una experiencia segura en el mensajero, a sabiendas de los riesgos asociados a su uso en manos desprevenidas.

Las que siguen son 5 claves para eludir hackeos y estafas en WhatsApp.

1. No uses versiones no oficiales: Es usual oír acerca de ediciones del mensajero que agregan funciones especiales, habitualmente con un color añadido en la denominación, por ejemplo WhatsApp rosa o WhatsApp dorado. Es importante saber que el empleo de esas variantes supone riesgos, porque no aseguran la mencionada encriptación end to end y no incluyen las medidas de seguridad oficiales. Además, es posible que Meta aplique sanciones si detecta que una cuenta usa una app de terceros.
2. No vincules dispositivos desconocidos: Recordemos que la aplicación de Meta permite asociar al teléfono principal hasta cuatro equipos. En este punto, la clave es revisar el listado en “Ajustes” y luego en “Dispositivos vinculados”. Deberías cerrar las sesiones de cualquier de ellos que no reconozcas.
3. No dejes que tu cuenta sea vulnerable: WhatsApp es una de las tantas aplicaciones con verificación de dos pasos. ¡Para una experiencia segura, hay que activar esa opción! En la práctica, se agrega una segunda capa que piden un PIN de seis dígitos para la verificación o el restablecimiento. Es fundamental para evitar fraudes.
4. No permitas (siempre) las llamadas de números desconocidos: La herramienta de mensajería permite silenciarlas. Según indicaron desde Meta, esta configuración “ayuda a evitar en forma automática el spam y las llamadas fraudulentas”. No implica que jamás debas verlas o atenderlas. Una buena opción es silenciar las desconocidas en WhatsApp y sí admitirlas en el sistema operativo, recibiéndolas y evaluándolas por el “canal telefónico”.
5. No olvides aplicar el sentido común: Una de las máximas de la seguridad informática es aquella que asegura que el eslabón más débil es, siempre, el usuario y no la tecnología per se. Por eso, la denominada “ingeniería social” sigue siendo una de las técnicas más empleadas por los estafadores. En términos resumidos, se trata de abrirse paso hacia una vulneración, tomando provecho de un descuido humano. Por ejemplo, un clic en un enlace que promete una oferta tentadora y en verdad conduce a un sitio malicioso. La misma regla corre para WhatsApp. El sentido común debe primar, también allí. “El primer paso para protegerse es pararse a pensar. Si recibís un mensaje sospechoso que te pide información personal, verifica si conoces al contacto”, dicen al respecto desde Meta.

Cortesía y buenos modales en WhatsApp: 5 consejos de protocolo para los usuarios del mensajero

No diremos que WhatsApp es igual al mundo real. Pero en ciertas circunstancias, las nomas de convivencia deberían coincidir. ¿Acaso entrarías en la casa de un compañero de trabajo, sin golpear la puerta, iniciando tu discurso, sin decir “buen día” y “cómo estás”, soltando tu pedido sin prolegómenos? Aunque muchos dirán que no conviene de ese modo, aquella es una conducta frecuente en el mensajero.

Las que siguen, son 5 reglas de etiqueta para aplicar en WhatsApp.

• Si no escribirás tu mensaje, pedí permiso: Sabemos que el servicio de mensajería trasciende a los chats por escrito y que incluye más funciones, como las notas de voz, las llamadas y las videollamadas. Salvo en ciertos casos de mucha confianza, es cortés avisar. “¿Es molestia si te envío un audio?” “¿Tenés tiempo para una llamada?”. Al otro lado de la pantalla lo agradecerán.
• Si es el primer contacto, presentate: Retomando el prólogo a esta sección, es poco amable ingresar a la morada de un desconocido y comenzar a hablar, sin saludos ni presentaciones. ¿Por qué muchos se portan de esa forma, en WhatsApp? En especial para un primer acercamiento, es una buena práctica contar quién sos, a qué se debe tu contacto y evitar los audios de sopetón.
• Un mensaje en WhatsApp no es un email: Es cierto que, en la mayoría de los celulares, tanto el mensajero como los correos electrónicos suenan con sus notificaciones. Sin embargo, como emisores, es amable tener en cuenta que no son la misma cosa. Eso es especialmente atendible en las horas nocturnas: no deberías contactarte vía WhatsApp cuando es muy tarde. Al otro lado, el smartphone sonará y no será lo mismo si se identifica que es una novedad en el mensajero. La urgencia será, seguramente, mayor. A menos que se trate de algo urgente, es mejor esperar las horas diurnas, entre semana.
• Lo bueno, si es breve, dos veces bueno: La regla de oro para los audios en WhatsApp. Nadie quiere escuchar un mensaje larguísimo. ¿Qué es larguísimo? Esto es subjetivo, pero cuando se excede el minuto de duración, es posible que muchos destinatarios resoplen. Este flagelo llegó a tal extremo, que el mismísimo desarrollador de la herramienta debió ofrecer un paliativo: el acelerador de audios.
• No es cortés “clavar el visto”: Amén del debate acerca de las tildes azules —muchos las desactivan, para no ser molestados ni apremiados—, en un recuento de buenos modales en WhatsApp no puede faltar este ítem. Si recibiste un mensaje, cualquiera sea, es un gesto de amabilidad no dejar sin respuesta, por mucho tiempo, al emisor. Un acuse de recibo bastará, en caso de no poder dar plena atención en el momento del “ring”.