Axel Kicillof depositó en las últimas horas la totalidad de los salarios del mes de enero de los docentes de la provincia según el cronograma habitual, pero advirtió que no podrá hacerse cargo de los componentes salariales que son responsabilidad del Gobierno nacional.
El 6 de enero se depositaron los salarios de los más de 500.000 docentes de la provincia y se incluyeron los complementos nacionales del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), Conectividad y Material Didáctico.
Según expresaron desde el ministerio de Hacienda en un comunicado, la provincia tomó la decisión de pagar la totalidad del salario de los docentes aun cuando el Gobierno Nacional no transfirió los fondos correspondientes. La decisión se tomó «para evitar que se vea resentido el poder adquisitivo del salario en un contexto económico sumamente adverso y de gran incertidumbre».
Además, destacaron que todas las provincias están siendo sometidas al mismo retraso en la transferencia de los complementos salariales docentes y manifiestan su «enorme preocupación» por la situación. «El Gobierno Nacional debe honrar sus compromisos», afirman.
Los componentes salariales forman parte de las denominadas transferencias discrecionales aunque muchos ítems están fijados por ley. El grueso de esas transferencias están asociadas al Fondo nacional de incentivo docente, el Fondo de fortalecimiento fiscal de la Provincia de Buenos Aires, la denominada Asistencia financiera a provincias y municipios (ATN) y las transferencias a Cajas previsionales provinciales.
Un informe de la Fundación Mediterránea que circuló en el Congreso durante la discusión por la Ley Ómnibus revela que la provincia de Buenos Aires recibió 50 millones de pesos en enero, cuando en enero de 2023 habían llegado 37.510 millones.
La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) reclamó este jueves al Gobierno nacional el «envío de recursos económicos» para las políticas públicas educativas de todo el país, al tiempo que pidió una convocatoria urgente a la paritaria del sector para «hacer frente a la pérdida del poder adquisitivo» de los docentes.
El secretario adjunto de CTERA, Roberto Baradel, cuestionó al gobierno de Javier Milei por no enviar los fondos a las provincias. «Quieren que la crisis le estalle a cada uno de los gobernadores en las provincias», dijo.
«Tienen una inquina especial con la provincia de Buenos Aires, con el gobernador Axel Kicillof. Capaz están enojados con la provincia porque es una de las que no votó el ajuste, la quita de derechos y la represión. Quieren castigarla, inclusive más que a otras», lanzó.