El gobierno habría decidido comprar los F-16 en un gesto de alineamiento político con Estados Unidos. Se trata de 24 aviones caza F-16 Fighting Falcon, de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca pero que tiene involucrado a Washington que ya dio el visto bueno a través del Congreso.
La decisión, que aún no tiene fecha de firma ni detalles, fue confirmada por el jefe de Estado Mayor Conjunto, brigadier General Xavier Julián Isaac, en una entrevista en el programa de Alejandro Fantino.
«Está previsto en el paquete (de inversión) una cierta cantidad de plata para modificar la VI Brigada. El trabajo será profundo, tendremos en cuenta hasta el último detalle: la pista, la calle de rodaje, los hangares y la sala de pilotos», dijo Isaac.
En septiembre de 2022, siendo jefe de las Fuerza Aérea, Isaac dio una reportaje al sitio especializado Infodefensa y puso reparos con el JF-17 chino al ser una logística desconocida por Argentina ya que «nunca trabajamos con China», pero también cuestionó los F-16 de Estados Unidos por «no ser compatible con nuestros reabastecedores».
El mismo reportaje, Isaac aclaró que las FFAA necesitan «fierros» y eso no es solo en relación a aviones sino a diversos recursos que necesita cada sector para cumplir los objetivos del cuerpo y la carrera individual de cada integrante. Eso pareció una sutil crítica en medio de un profundo ajuste que nos ajena las fuerzas militares.
La compra fue demorada durante el gobierno anterior por dos razones: la falta de recursos económicos e impedir entrar en una delicada trama política que involucra a China y Estados Unidos.
La gestión de Jorge Taiana hizo avances significativos por los Caza chinos y hasta evaluó la compra de los aviones Tejas de India luego de una gira de alto nivel como tercera opción para evitar quedar en el medio del tironeo entre las dos potencias globales. Sin embargo, la gestión de Alberto terminó y la compra no se realizó.
Con Milei en el gobierno, los F-16 ganaron terreno pero la decisión se demora por la tensión con China, que LPO reveló en exclusiva.
Caputo observa con desesperación la posibilidad de que se caiga el swap y Argentina entre en default con China. La decisión amenaza con ser la gota que rebalse la paciencia de China, que ante las agresivas declaraciones de Milei en la campaña y los coqueteos con Taiwan de la canciller Diana Mondino, decidió poner en suspenso el último tramo del swap de 5.000 millones de dólares, como anticipó en exclusiva LPO.
Según pudo averiguar LPO con fuentes del sector, las Fuerzas Armadas están alineadas a la decisión oficial de comprar los aviones auspiciados por Estados Unidos por el factor geopolítico que significa ser aliado de la OTAN y las sospechas que pesan en Occidente con China. «Hay respeto y admiración, además de un profundo lobby de la embajada», revelaron.
No es una compra más, la Argentina perdió su potencia aérea -de la que alguna vez fue pionera en la región- luego de la guerra de Malvinas y está sometida a un veto del Reino Unido que impide a sus aliados venderle al país cualquier arma que tenga componentes británicos. Por eso, cualquier avance en el reequipamiento de nuestras fuerzas armadas tiene implicancias geopolíticas, pero más aún si se da en una puja entre Estados Unidos y China.
El otro argumento que sostiene los uniformados es que debe existir una continuidad técnica. Argentina ya tiene sus recursos provenientes de Estados Unidos y en caso de comprar otros «podrían poner excusas con los repuestos».
Este dilema motivó dos visitas de alto rango desde Washington en abril del año pasado cuando arribaron la Jefa del Comando Sur, Laura Richardson y la número dos del Departamento de Estado, Wendy Sherman, como publicó este medio en aquel entonces.
Los intereses del Comando Sur son claros y públicos: evitar el aumento de la injerencia china especialmente en el ámbito de cooperación militar, nuclear y acceso a recursos naturales críticos como el litio, el agua o el petroleo. La propia Richardson advirtió en una audiencia en el Senado de Estados Unidos que el avance de China en la región era el tema que más la preocupaba y enumeró las riquezas naturales en juego. En el poder de Estados Unidos parece crecer la conciencia que descuidaron la región y avanzó su rival global.
Pero más allá del respaldo a la decisión del gobierno de alinearse con Estados Unidos en materia de Defensa, existe en la fuerza el temor que los F-16 vengan sin sistema de armas, algo similar a lo ocurrido durante la gestión de Carlos Menem. «Eso es así, te lo venden aparte. Por eso no es conveniente en términos económicos. Los Caza de China son nuevos y más baratos», explicó a LPO una fuente involucrada en la negociación.
Sin embargo, el apoyo a la compra a China es minoritario dentro de las Fuerza Armadas y responde a solo a aspectos técnicos y económicos. Uno de ellos, según fuentes castrenses, fue el ex Jefe del Estado Mayor Conjunto, Juan Martín Paleo, quien antes estuvo como agregado militar en China y conoce de cercar a las Fuerzas Armadas de la potencia asiática.
Quien se metió en la discusión fue el ex embajador en China, Diego Guelar, quien dijo que los F-16 «son viejos, tienen 40 años y está jubilando Dinamarca». «Esto es fundamental para Estados Unidos porque compite con los F-16 de China que son modernos», agregó en una entrevista.
No obstante la coincidencia en este tema, como reveló en exclusivo LPO, entre los militares existe un marcado malestar con Milei por los retiros compulsivos y la eliminación de la jerarquización salarial.