Dos nuevas muertes en el fútbol expusieron los problemas de gestión de Patricia Bullrich, que comienza a exhibir el equipo sin experiencia que llevó al ministerio de Seguridad.
Un hincha de Chacarita fue asesinado este sábado en medio de un enfrentamiento entre dos facciones de la barra brava local, mientras se disputaba el primer tiempo ante Deportivo Maipú por la primera fecha de la Primera Nacional. El simpatizante sufrió una herida de arma blanca y falleció camino al hospital.
El hecho se produjo cuando dos facciones del club Tricolor, conocidas como «La Famosa Banda» y «Somos Familia», iniciaron un enfrentamiento en la tribuna y según fuentes policiales, la víctima fatal identificada como Jorge Daniel Durán de 43 años recibió una herida de arma blanca, cuando el hincha logró llegar a la parte baja de la tribuna fue trasladado en una ambulancia al hospital Belgrano, de San Martín, donde falleció de un shock hipovolémico debido a la cantidad de sangre que perdió.
La muerte del barra de Chacarita fue el segundo episodio de violencia importante desde que volvió el fútbol el pasado 25 de enero. El tercero se produjo un día después: este domingo falleció un hincha de Gimnasia de Mendoza por un enfrentamiento entre barras de ese club. El hombre, llamado Ricardo Valle, habría muerto de una herida de arma blanca.
Al mismo tiempo, durante la semana se vivieron escenas de máxima tensión frente al Congreso, donde la ministra de Seguridad ordenó reprimir y más de 20 periodistas terminaron con heridas de bala. En tanto que otros 11 sufrieron quemaduras con el gas que tiró la policia. Las escenas de represión a periodistas fueron de una virulencia tal, que hasta motivaron un llamado de atención de la Academia Nacional de Periodismo, presidida por Joaquín Morales Solá.
«Lo de Patricia y la seguridad siempre tuvo mucho de humo, con la diferencia que antes tenía buenos equipos», dijo a LPO el ministro de Seguridad de una de las provincias más pobladas del país. «Ahora se le fueron todos: algunos con Larreta y otros a organizaciones internacionales, lo de fútbol es el ejemplo», dijo el ministro.
La alusión fue a la decisión de Patricia de designar a sus golden boys en áreas claves del ministerio pese a que tienen una experiencia nula en gestión.
Las primeras consecuencias salpicaron a Francisco Berlín, su ex chofer de 25 años, a cargo de Seguridad Deportiva. Berlín ya había tenido un mal debut el fin de semana pasado, cuando 300 barras de River se agarraron con facas y palos a 500 metros del Estadio Monumental.
El nombramiento de Berlín generó ruido por su perfil: el joven no tiene ningún antecedente en materia de seguridad. En una entrevista reconoció que en su vida fue «poco a la cancha» y que nunca trabajó «con temas específicos de barras», pero cree que podrá suplir su falta de expertise por su «interés en el fútbol».