A las 15, en San Juan la temperatura llegó a los 42.2; en Santiago del Estero a los 41,8; La Rioja tuvo 41,2; en Las Lomitas (Formosa) ascendió a 40,8 y a 40,6 en la chaqueña Presidencia Roque Sáenz Peña y en la mendocina San Martín.
También San Fernando del Valle de Catamarca se anotó entre aquellos lugares donde el termómetro rompió la barrera de los 40 grados.
Mientras tanto, otras veintisiete se mantuvieron entre los casi 40 y 36 grados.
Ese ranking lo encabezó, San Ramón de la Nueva Orán, en Salta, con 39,8 grados; Villa Dolores (Córdoba), 39,4; la ciudad de Mendoza, con 38,7; la chaqueña Resistencia, 38,5; Santa Rosa del Conlara (San Luis), 38,3; las bonaerenses Pehuajó y San Carlos de Bolívar, con 38.
En Corrientes capital llegó a 37,8; 37,6 en el Observatorio mendocino y la capital formoseña padeció 37,5, al igual que la santafesina Sunchales.
En Villa María (Córdoba) el calor llegó a 37,4 grados; San Miguel de Tucumán, 36,9; Pigüé, 36,8; la mendocina San Rafael y Trelew, en Chubut, 36,6; la santafesina Ceres tuvo una temperatura de 36,4; 36,3 en Reconquista (Santa Fe); 36,2 en Olavarría, al igual que en la cordobesa Laboulaye, Concordia (Entre Ríos) y la capital neuquina.
QUÉ HACER
Frente a estas temperaturas extremas el Ministerio de Salud recomienda aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores, evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
Además, evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; permanecer en espacios ventilados o acondicionados y recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
Por último, coincidieron en 36 grados la ciudad correntina de Mercedes, la puntana Villa Reynolds y las bonaerenses Azul y Merlo.
«La semana termina con temperaturas extremas en gran parte del país», indicó el SMN en su cuenta de la red social X.
Cómo continúa en los próximos días
En medio de una seguidilla de días con máximas que superaron los 40 grados en muchas localidades, el alerta rojo continúa para todo el territorio de las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca; el sureste, suroeste y parte del centro de la provincia de Buenos Aires y el conurbano bonaerense en localidades como Avellaneda, Berazategui, Lanús, Quilmes, Ezeiza, La Matanza, Merlo, Moreno, Pilar y Tres de Febrero.
También se extiende a gran parte de La Pampa; al noroeste de Córdoba; al norte y oeste de San Luis; al norte y centro de Neuquén; y al noroeste de Río Negro.
El nivel rojo, la máxima alerta dispuesta por el organismo meteorológico, implica un «efecto alto a extremo en la salud», informó el SMN.
Las temperaturas en esa zona son «muy peligrosas y pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables», por lo que se recomienda aumentar el consumo de agua y no exponerse al sol en exceso ni en horas centrales (entre las 10 y las 16).
La ciudad de Mendoza registra la ola de calor más larga de su historia, con nueve días de duración, según indicó el investigador del Conicet Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera y de los Océanos.
Por otro lado, se encontraban este viernes bajo alerta naranja el resto de la provincia de Buenos Aires; toda la provincia de Tucumán; el sudeste de Jujuy; el oeste de Entre Ríos; el sur de Santa Fe; el centro y sur de Córdoba; el norte de La Pampa; el sur de San Luis; el sur de Neuquén; y el centro y oeste de Río Negro.
El nivel naranja hace referencia a un «efecto moderado a alto en la salud» y las temperaturas «pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo», precisó el SMN.
A su vez, regían alertas de nivel amarillo por calor para Salta., Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Misiones, parte de Entre Ríos u el centro de Córdoba.
El nivel amarillo implica que las temperaturas tendrán un efecto leve a moderado en la salud pero pueden ser pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.
Frente a estas temperaturas extremas, el Ministerio de Salud recomienda aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores, evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
Además, evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; permanecer en espacios ventilados o acondicionados y recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
LA OLA DE CALOR EXTREMA SE EXTIENDE TAMBIÉN EN CHILE, PARAGUAY, BRASIL Y URUGUAY
Con temperaturas récord que agobian a su población, otros cuatro países del Conosur, además de Argentina, se encuentran atravesados por la ola de calor, donde el fenómeno climático natural de El Niño se agudiza por el calentamiento global provocado por la actividad humana, según indicaron varios especialistas.
En pleno verano, alertas por persistente calor sofocante rigen desde esta semana y para la próxima en zonas Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, desencadenando incendios forestales, perjudicando la producción agrícola y provocando advertencias de salud.
«¡No podemos más!», exclama en Montevideo Daiana García, de 34 años, que cumple su jornada laboral en la calle atendiendo reclamos por el suministro de agua. «Este calorazo me mata», dijo a la agencia de noticias AFP.
Hasta el 9 de febrero, en Uruguay se espera que el termómetro marque máximas de 38 a 41 grados.
Mientras en Asunción, el repartidor Marcelo Bellati reconoce que hay días en que tiene que desconectarse de la aplicación de pedidos a domicilio, porque no aguanta el calor.
«Muy sufrido es, pero qué le vamos a hacer, hay que adaptarnos a lo que hay y salir a trabajar», afirmó.
Las autoridades sanitarias de Paraguay piden a la población evitar la exposición prolongada al sol y recomiendan usar protector solar, sombrillas y ropa liviana entre las 10 y las 17 horas para enfrentar sensaciones térmicas de hasta 48ºC.
El director de Meteorología e Hidrología de Paraguay, Eduardo Mingo, dijo que pueden registrarse muy altas temperaturas en la región del Chaco.
«Estoy hablando de 43ºC a la sombra de una casilla meteorológica que está cubierta de irradiación solar directa», remarcó.
En Chile, las temperaturas que rozaron los 40ºC en la zona central del país, donde se encuentra la ciudad capital de Santiago, aumentaron el riesgo de propagación de incendios.
El Ministerio de Transportes decidió hoy un corte total de la circulación por «visibilidad reducida por humo» en la ruta 68, que va de Santiago a Valparaíso y conduce al valle vitivinícola de Casablanca y al balneario de Viña del Mar, destinos de gran afluencia de turistas en febrero.
Un incendio cerca de la reserva forestal Lago Peñuelas, a unos 108 km al noroeste de la capital chilena, obligó a decretar alerta roja para la comuna de Valparaíso, pero no amenaza a viviendas.
En el norte de Sudamérica, en tanto, decenas de fuegos siguen arrasando bosques en Colombia.
Mientras que en Brasil, donde un pico de 43,8°C, con una sensación térmica de 59,7°C, provocó la muerte en noviembre de una fan de Taylor Swift en un concierto en Rio de Janeiro, algunas regiones también se preparan para sufrir el calor en la semana entrante.
En los próximos días, el estado de Río Grande do Sul podría experimentar hasta 40ºC, debido a una «cúpula de calor extremo», señaló la agencia de información meteorológica MetSul.
El fenómeno de El Niño se suma a los efectos del cambio climático como responsables de estas condiciones extremas, sostiene Francisco Eliseu Aquino, climatólogo de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU dijo en enero que 2024 podría ser más caluroso bajo la influencia de El Niño que 2023, que ya batió el récord del año más cálido, e instó a recortes drásticos de emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el calentamiento global.