«El tabaco, el alcohol y la obesidad son factores clave detrás de la creciente incidencia del cáncer, mientras que la contaminación del aire sigue siendo una de las causas fundamentales de factores de riesgo ambiental», afirmó la agencia contra el cáncer de la OMS y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
En vísperas del día mundial del cáncer que se conmemora el 4 de febrero, esos dos organismos publicaron este jueves en conjunto las últimas estimaciones de la carga mundial del cáncer.
Asimismo, la OMS también difundió resultados de encuestas de 115 países que muestran que la mayoría de los Estados no financian adecuadamente los servicios prioritarios de cáncer y cuidados paliativos, como parte de la cobertura sanitaria universal.
«Se pronostican más de 35 millones de nuevos casos de cáncer en 2050, un aumento del 77% respecto de los 20 millones de casos estimados en 2022», se indicó en un comunicado.
Además, se explicó que la carga mundial de cáncer en «rápido crecimiento» refleja tanto el envejecimiento como el crecimiento de la población, así como también cambios en la exposición de las personas a factores de riesgo, varios de los cuales están asociados con factores socioeconómicos de desarrollo.
Proyección por países
Según el organismo de la OMS, se espera que los países más desarrollados experimenten el mayor aumento absoluto, con 4,8 millones de nuevos casos adicionales en 2050, en comparación con 2022.
Sin embargo, el mayor aumento en porcentaje, hasta un 142%, se estima que lo registrarán los países con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) bajo.
«Los países en el rango medio del IDH experimentarán por su parte un aumento del 99%», según informó la OMS, que proyecta que la mortalidad por cáncer en estos países «casi se duplicará en 2050».
«Aquellos que tengan menos recursos para gestionar la carga del cáncer serán los más afectados», afirmó en el texto Freddie Bray, jefe de la Subdivisión de Vigilancia del Cáncer de la IARC.
Por su parte, Cary Adams, director de la Unión para el Control Internacional del Cáncer (UICC), apuntó que «a pesar de los avances que se han logrado en la detección temprana de cánceres y el tratamiento y atención de pacientes, existen disparidades significativas en los resultados del tratamiento del cáncer no sólo entre las regiones de altos y bajos ingresos del mundo, sino también dentro de los países».
En este sentido, remarcó que «el lugar donde vive alguien no debe determinar la expectativa de vida» y subrayó que «existen herramientas para permitir a los gobiernos priorizar la atención del cáncer y garantizar que todos tengan acceso a servicios asequibles y de calidad».
«No se trata sólo de una cuestión de recursos, sino de voluntad política», concluyó el especialista.