«Queremos que se haga justicia por mi hijo y que se demuestre que no hubo emoción violenta, sino que el acusado sabía lo que hacía, y que lo persiguió seis cuadras para matarlo a cuchillazos», señaló Isabel Mendoza, madre de la víctima, Leandro Yamil Vilugron (30).
La mujer se concentró desde la mañana frente a los tribunales marplatenses, junto a otros familiares y allegados de la víctima, mientras se realizaba a puertas cerradas la selección de los doce ciudadanos para conformar el jurado popular y los seis suplentes.
Mendoza pidió que el acusado, Jorge Mattar (59), «sea condenado y pague por lo que hizo».
Mattar llegó a juicio con prisión preventiva, en un proceso que se inició tres meses después de la fecha originalmente prevista, debido a la difusión irregular de la identidad de los ciudadanos convocados en una primera instancia para la selección del tribunal.
Luego de que el jurado quedó confirmado este martes, tras más de seis horas de selección, la primera audiencia avanzó con los lineamientos de las partes.
El juicio es conducido en el primer piso de los tribunales por el juez Fabián Riquert, del Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 marplatense, y está previsto que se extienda hasta el viernes, cuando se dará a conocer el veredicto.
La acusación está a cargo de la fiscal Florencia Salas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1.
Intervienen además el abogado Maximiliano Orsini, en representación de los padres de la víctima, y como particular damnificado actúa el abogado Martín Bernat, representante de la pareja del motociclista, que estaba con él al momento del crimen.
Según señaló Orsini, en el juicio no se discutirá la materialidad del hecho, que quedó registrado por videos del sistema de monitoreo urbano, sino «si existió o no emoción violenta» por parte del acusado.
En tanto, la defensa particular de Mattar está a cargo de César Sivo.
El hecho
De acuerdo a la acusación, Mattar asesinó a cuchillazos a Vilugron luego de mantener un discusión de tránsito y, tras escapar del lugar, fue detenido en su casa en el barrio Cerrito Sur.
Según la fiscalía, en la tarde del 10 de julio de 2021 el albañil descendió de la camioneta Volkswagen Amarok que conducía y acuchilló cuatro veces a la víctima, que se desplazaba en una moto de Honda XR de 125 centímetros cúbicos con su novia.
Mattar y Vilugron habían discutido minutos antes mientras circulaban por Juan B. Justo, y el motociclista dobló en Independencia, luego giró y se detuvo sobre la mano contraria.
Según testigos, el acusado lo siguió con su camioneta, luego se bajó de ella y avanzó hacía el motociclista, a quien increpó y atacó con un cuchillo de cerca de 30 centímetros.
Vilugron fue herido en el tórax, en la cara y en el hombro y la mano izquierda, y aunque lo trasladaron de urgencia en un patrullero al Hospital Interzonal General de Agudos, ingresó sin vida a la guardia minutos después de las 19.
De acuerdo a la autopsia, el motociclista murió de un «paro cardíaco por hemotórax masivo provocado por heridas de arma blanca».
Por su parte, el agresor escapó del lugar en dirección hacia el sur, pese a que la novia de la víctima intentó detener la camioneta, y fue seguido por testigos que informaron su ubicación al 911.
El hombre fue detenido minutos más tarde en su casa ubicada en Cerrito 2961, y en el interior de la camioneta fue hallado un cuchillo y manchas de sangre.
En la vivienda fue secuestrada, además, una escopeta cargada, que el hombre tenía sin autorización legal.
Por su parte, Mattar fue imputado del delito de «homicidio y tenencia ilegal de arma de uso civil», y al ser indagado declaró que en el momento creyó que lo iban a asaltar y que no recordaba lo que ocurrió luego de bajar con el cuchillo de su camioneta.
«Tengo todo rojo, un vacío en la cabeza», aseguró y expresó: «Arruiné una vida y la mía en un segundo que ni siquiera me acuerdo cómo fue. No me puedo acordar. Supongo que doblé en U en Independencia porque quedé mirando hacia Peralta Ramos; pero no lo recuerdo. El primer recuerdo que tengo desde allí es mi mano con el cuchillo ensangrentada. Ahí tomo consciencia de la re cagada que hice y quiero irme.»
A su vez, el acusado indicó en el marco de la causa que escapó «aterrado» hacia su casa, «tratando de evitar lo inevitable», y que a partir de ese momento «ya era consciente que algo malo había hecho».