Practicar sexo en el agua es una fantasía que cobra vida, especialmente en verano. Las temperaturas suben y se visitan más las playas y piletas. Sin embargo, hacerlo puede ser más complicado de lo que parece.
“El sexo en el agua está entre las prácticas favoritas del verano, pero la experiencia no siempre es tan placentera como nos la imaginamos o vimos en películas, puesto que el agua no actúa como lubricante. Por lo que puede generar fricciones y molestias”, explica Alba Povedano, sexóloga y encargada de una tienda erótica que ayuda a los españoles a conectar con su sexualidad.
Al igual que con el sexo en la bañera de hidromasaje, la doctora Sheila Loanzon, obstetra, ginecóloga y miembro del Congreso Americano de Obstetricia y Ginecología (American Congress of Obstetrics and Gynecology), dijo que hay varios riesgos para la salud que se deben tener en cuenta.
“Debido al agua clorada en las piscinas, la exposición de la piel vaginal sensible puede causar cambios en el pH de la vagina, lo que puede conducir a una infección vaginal (por hongos o bacterias)”, explica la experta.
Aquí hay algunos consejos para hombres y mujeres sobre cómo tener relaciones sexuales en el agua
- El agua no es un buen lubricante: el agua no tiene este efecto, sino todo lo contrario, por lo que lubricantes y preservativos con alta lubricación se convierten en los mejores aliados. Además, si se va a usar preservativo, es recomendable ponerlo antes de entrar al agua, ya que será más fácil colocarlo y que se deslice bien.
- Aumento del riesgo de embarazo e ITS: con la humedad, pueden proliferar hongos y bacterias que están en el agua y que podrían acabar en una infección en la zona genital. Además, con la fricción, pueden hacerse pequeñas heridas y roces que faciliten la infección. La falta de lubricación natural también significa que es mucho más probable que la protección se rompa o se deslice, a veces sin que las parejas se den cuenta.
- No innovar con posturas: si se va a hacer en la ducha, recordar buscar la estabilidad. Es genial probar posturas y prácticas nuevas en el sexo, pero cada cuerpo tiene sus límites. Antes de nada, asegurarse de tener un buen apoyo, ya sea en el suelo de la ducha o bañera, o con la pared. Asimismo, la estimulación manual o jugar con el chorro de la ducha pueden restar complejidad a la tarea y ser igual de satisfactorios, o incluso más que el coito.