La guadaña que el presidente Milei activó en su gabinete, frustrado por la zozobra de su ley ómnibus que va camino al desguace, podría caer sobre Guillermo Francos y Martín Menem.
La posible salida del ministro del Interior circuló en las últimas horas entre los círculos libertarios, junto al nombre de Guillermo Ferraro, el ministro de Infraestructura que finalmente cayó.
Este jueves Francos se salvó, pero su situación en el gabinete sigue en observación por los fracasos que acumula Milei en el Congreso y el grave conflicto que escala con los gobernadores, dos relaciones a cargo del ministro del Interior.
Francos además mantiene una dura pelea interna con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, uno de los impulsores del despido de Ferraro.
En la Casa Rosada se hablaba este jueves de la salida de Francos en los próximos días o semanas. Milei le concedería la salida elegante de nombrarlo embajador ante el Reino Unido.
Su mal momento interno del alguna manera está unido a la caída en desgracia de Martín Menem. La incapacidad del presidente de la Cámara de Diputados para articular las alianzas parlamentarias que necesita el gobierno es aceptada por propios y ajenos. Menem está peleado con el jefe del bloque de diputados libertarios, Oscar Zago.
Y los bloques aliados están alarmados de su falta de capacidad política y desconocimiento de los resortes más básicos de la dinámica parlamentaria. «No sabe ni que es un dictamen», lo liquidó uno de los líderes de los bloques aliados que bordea la desesperación por la mala praxis del gobierno en el Congreso.
LPO reveló la semana pasada que el propio Milei estaba harto de Menem y había decidido jerarquizar el rol de José Luis Espert en el Congreso. Desde entonces ese malestar escaló y no son pocos los que en estos días escucharon a Milei repetir: «Yo quería a Ritondo como presidente de Diputados, pero me pusieron a Menem».
De hecho, en el gobierno ya se habla de su posible destitución como presidente de la Cámara de Diputados: la idea que circula es degradarlo a jefe de bloque.
La frase del Presidente encierra una verdad a medias. Es verdad que Milei en el inicio de su gobierno quería a Ritondo como presidente de la Cámara de Diputados, pero el diputado del PRO chocó con Francos y el ministro del Interior le planteó a Milei que si lo elegían, él renunciaba a la cartera.
En ese momento, en una cumbre entre Milei, Posse y Karina se resolvió que Martín Menem sería el presidente de la cámara baja. Ahora con la relación con los bloques aliados estallada y el escándalo del dictamen blue, la situación del riojano es de gran fragilidad.