Axel Kicillof mantuvo una reunión en Casa de Gobierno con nueve intendentes del conurbano quienes le trazaron un diagnóstico durísimo respecto de la situación social que se empieza a vivir en los territorios.
Los intendentes informaron al gobernador sobre un fuerte crecimiento de la demanda de comida para comedores populares. También sobre demanda de trabajo en los municipios.
Además, en cuanto a los recursos, plantearon que se observa una importante reducción de los fondos con origen nacional, al tiempo que los intendentes comenzaron a notar una caída en la cobrabilidad de las tasas locales.
El escenario que plasmaron los intendentes a Kicillof es dramático. También mostraron preocupación por la interrupción y el abandono de unas 1.000 obras que el Gobierno Nacional tenía en ejecución en los distintos municipios de la provincia. Esto, aseguran en el gobierno, tendrá un efecto negativo sobre el empleo y el consumo local.
En la reunión se resolvió conformar una mesa permanente que realizará el seguimiento de la situación social en la provincia, de la que serán parte tanto el gobierno provincial como los municipios.
Estuvieron los intendentes Julio Alak (La Plata), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Gustavo Menéndez (Merlo), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Damián Selci (Hurlingham), Ariel Sujarchuk (Escobar), Mayra Mendoza (Quilmes), y Mariel Fernández (Moreno).
Para el gobierno de Kicillof, la situación en el conurbano tiene relación directa con las medidas tomadas por el gobierno de Milei. En un comunicado expresaron que «tras de la devaluación y la desregulación que se implementaron a partir del 10 de diciembre, se verificaron fuertes aumentos en los combustibles, alimentos, medicamentos y otros artículos de la canasta básica». Además, destacan que se esperan en las próximas semanas grandes aumentos en tarifas de luz, gas, agua, boletos de tren y colectivo.
LPO había adelantado los detalles de un encuentro entre intendentes peronistas con el ministro del Interior, Guillermo Francos, para analizar el clima social en el conurbano.
En ese encuentro los intendentes pidieron a Francos reactivar las transferencias de recursos a los municipios que bajaron a cero desde que Javier Milei asumió la presidencia.
Lo que más inquieta a los jefes territoriales es la ayuda social y el envío de comida, clave para contener a los sectores más populares en momentos de una inflación disparada.
«Si no hay nada de contención social, van a tener mucho de quilombo», le advirtió uno d elos jefes comunales a Francos. El ministro, lejos de ofenderse, les dio la razón y con paciencia les explicó los límites internos que enfrenta.