El operativo fue llevado a cabo el viernes pasado por agentes de la Policía Federal (PFA) y del Servicio Penitenciario Federal (SPF), quienes derivaron a ‘Dumbo’ al Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza luego de que el capo narco permaneciera alojado durante dos meses en la Unidad 28 de la Alcaidía de Tribunales.
Una vez arribado al penal de máxima seguridad, los efectivos constataron el estado de salud de Maylli Rivera y le tomaron sus datos filiatorios.
Por otra parte, las fuentes confirmaron que ‘Dumbo’ permanecerá en la cárcel de Ezeiza hasta la realización del juicio oral en su contra en una causa que es llevada adelante por el juez federal número 11 Julián Ercolini.
En noviembre del 2023, Ercolini indagó a Maylli Rivera, quien se negó a declarar tras ser imputado como autor de los delitos de «comercio de estupefacientes agravado por haber intervenido tres o más personas organizadas, por la intervención de menores de edad y por haberse cometido en inmediaciones de establecimientos donde se realiza actividades deportivas; organización o financiación de actividades relativas al comercio de estupefacientes, su ingreso al territorio nacional y contrabando; y acopio de armas de fuego y municiones».
Por estos mismos delitos, a principios de septiembre último 18 integrantes de la banda que comandaba ‘Dumbo’ y otros dos que eran menores de edad, entre ellos su hijo, fueron declarados responsables de los delitos que se les imputaron.
El arresto de ‘Dumbo’ (42), quien era considerado el narco más buscado de la Argentina y por quien el Gobierno nacional ofrecía una recompensa de cinco millones de pesos, se concretó la madrugada del 28 de octubre del año pasado en Parque San Silvestre, en la capital de Perú.
Para los investigadores que trabajaron bajo las órdenes del fiscal Diego Iglesias, a cargo de la Procunar, la organización de ‘Dumbo’ estaba integrada por al menos 20 personas, entre ellas uno de sus hijos y otros familiares, quienes fueron detenidos y sometidos a un juicio oral.
Los pesquisas determinaron que esta organización tenía dominio territorial en la denominada «Platea 11» del Complejo Habitacional Padre Carlos Mugica y del asentamiento Bermejo, que está enfrente, todo en Villa Lugano.
Las tareas de inteligencia que llevaron a cabo los investigadores permitieron establecer que los integrantes de la banda ocupaban varios departamentos en la «Platea 11» donde fraccionaban la droga y guardaban las armas y el dinero, mientras que las ventas se hacían principalmente en un pasillo en forma de «L» (cerrado al público) que queda al lado de una canchita de fútbol.
«La venta se hacía en dos turnos durante las 24 horas, los 7 días de la semana», dijo uno de los pesquisas, quien agregó que la banda «tenía un alto grado de organización, con la participación de los denominados ‘satélites’ y ‘marcadores’ que alertaban a los vendedores sobre el ingreso de policías y personas sospechosas».