Los seres humanos vivimos más: hasta mediados del siglo XIX la esperanza de vida promediaba los 45 años y en la actualidad nos acercamos a los 80 años. También cambió la incidencia de enfermedades: los antibióticos, el agua potable y las cloacas dejaron a las infecciones en el quinto lugar, siendo la enfermedad cardiovascular (30%) la primera causa de mortalidad, seguida por las oncológicas, pulmonares y accidentes.
Para la toma de decisiones en materia sanitaria, es necesario buscar la información de un tema que tiene mucho análisis y discusión. Es una tarea que a los humanos nos requiere un esfuerzo enorme: resumir textos, identificando las ideas. Sigman y Bilinsky (Artificial Ed. Debate 2023) refieren que la Inteligencia Artificial (IA) ”tiene un desempeño extraordinario para obtener rápidamente los resultados y resumirlos”.
Se evalúa como defecto que la IA tiene sus límites cuando no puede actualizarse a la fecha. Algunas plataformas están limitadas hasta 2022 y avisan sobre esto.
Resultado del estudio
Conversamos con la IA sobre la desregulación de las obras sociales. La IA generó un personaje neoliberal (NL) y otro socialdemócrata (SD). Luego de un detallado análisis sobre las políticas neoliberales y socialdemócratas y los beneficios y perjuicios de la desregulación, se logró un acuerdo entre el personaje NL y DS.
Ambos, NL y SD, podrían llegar a un consenso reconociendo que una desregulación cuidadosamente implementada, con instrumentos dirigidos a situaciones de vulnerabilidad, podría aportar beneficios y abordar algunas preocupaciones:
- Beneficios: innovación y eficiencia, ampliación de opciones
- Perjuicios a evitar: desigualdades y necesidad de garantizar calidad y transparencia
Entonces, es posible que, aún sosteniendo la ideología neoliberal o la socialdemócrata como predominantes, al desligarnos de los límites que nos imponen posiciones fundamentalistas o basadas solo en la defensa de intereses sectoriales, observamos la factibilidad de un acuerdo.
La cobertura universal de salud
Una experiencia que puede acompañar a la desregulación, es la cobertura universal de salud (CUS) para acotar los perjuicios. Los diferentes financiadores actúan como vasos comunicantes según la situación de cada persona, si tiene capacidad o no de aportes de la retención del salario con libre elección. Obras sociales, prepagas, PAMI, OS Provinciales y el Estado, a través de las diferentes jurisdicciones (provincial, municipal) son todos participantes de la cobertura universal.
No se trata de un diseño teórico sino que se encuentra en vigencia desde 2008 como ley 2.597 de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y fue el resultado de una “Política de Estado” originada en 1996 con el programa de “Médicos de Cabecera”. El sistema fortalece el primer nivel de atención con estrategias de atención primaria de la salud, incorporando las especialidades de mayor prevalencia y morbimortalidad en este tiempo de “transición epidemiológica“. No es necesaria la construcción de nuevos hospitales sino modernizar su infraestructura, tecnología y autogestión.
Con la desregulación y la libre elección del beneficiario de dirigir sus aportes, se producirá una fusión de obras sociales generando seguros de salud con mayor solvencia y capacidad de financiamiento, con una clara disminución del costo administrativo.
Si nuestras preguntas a la IA son confusas, emocionales, con ideología extrema, con falta de coherencia y prejuicios, una respuesta puede ser inventada o no real y a esto en IA se lo denomina “alucinaciones”. Es posible que, con frecuencia, nos suceda también a los humanos en nuestras respuestas y resultados cuando analizamos las cosas inmersos en ideologías irreductibles o intereses sectoriales que compiten con el bienestar general.