El infarto agudo de miocardio (IAM) es la necrosis de una parte del músculo cardíaco provocada por la obstrucción aguda en una de las arterias coronarias. Es considerado una urgencia médica, que debe ser atendida de manera inmediata.
“Para solucionar la obstrucción de las arterias coronarias, la persona es trasladada al servicio de hemodinamia y es sometida a un cateterismo cardiaco para visualizar las arterias coronarias y si fuera necesario la posterior colocación de stent coronario. Luego de dicha intervención, comienza el proceso de recuperación bajo supervisión del equipo de salud”, explica Víctor Leandro Flores (M.N.90.731), licenciado en Enfermería (Isalud).
“Antes de recibir el alta médica posinfarto agudo de miocardio, es de vital importancia la educación al paciente por parte del equipo interdisciplinario, ya sea en el inicio paulatino de actividad física o en el comienzo de una dieta saludable acompañada de tratamiento farmacológico si lo requiriera”, añadió.
El licenciado indicó que hay que destacar la promoción de hábitos saludables como, por ejemplo, evitar el sedentarismo y el consumo de tabaco o alcohol. “Todo debe ir de la mano del equipo de salud y la familia, la cual apoyará de manera directa este cambio de estilo de vida”, indicó.
Los estudios que se realizan después del infarto para evaluar la funcionalidad del corazón
Luego del proceso de recuperación post IAM, el médico evaluará y diseñará un plan de rehabilitación cardiovascular, donde estará incluida la actividad física. Para ello es necesario realizar diversos estudios:
- Electrocardiograma: nos evidencia la actividad eléctrica del corazón.
- Ecocardiograma: evidencia la estructura del corazón y la funcionalidad de las válvulas cardiacas.
- Ergometría o prueba de esfuerzo.
- Ecoestrés: estudio de imágenes que permite visualizar la funcionalidad del corazón cuando es sometido a estrés.
¿Es riesgoso realizar actividad física posinfarto?
El especialista expresó que la actividad física produce beneficios en los diferentes sistemas del cuerpo humano (respiratorio, cardiovascular, nervioso, endocrino e inmunitario) e interviene en la reducción de niveles de colesterol y presión arterial, ambos catalogados como factores de riesgo del IAM.
Además, dijo que la misma debe ir acompañada de una alimentación saludable y cambios en el estilo de vida, como por ejemplo, dejar de fumar, ya que, estos cambios mejoran la calidad de vida de la persona y disminuyen las probabilidades de sufrir nuevamente un ataque cardíaco.
“Al realizar actividad física con una óptima rehabilitación cardiológica y una buena planificación del entrenamiento, los riesgos son bajos, siempre y cuando se siga con las recomendaciones del equipo de salud. Además de brindar beneficios a nivel cardíaco (aumento del aporte de oxígeno a los tejidos y órganos), se reducen síntomas de ansiedad y se genera sensación de bienestar”, explicó.
Ejercicios ideales antes de retomar la actividad física después de un infarto
Se recomienda iniciar con ejercicios aeróbicos, donde se va a producir un ascenso de la frecuencia cardíaca y un aumento del consumo de oxígeno. Entre los más destacados, se encuentran:
- caminata: va a ir aumentando en intensidad y duración de manera paulatina
- andar en bicicleta
- nadar
Es imprescindible consultar con el médico de cabecera para que ajuste un plan de ejercicios individualizado. Flores dijo que el personal de enfermería cumple un papel fundamental en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, así como también en la rehabilitación.
Seis sugerencias antes de retomar la actividad física después de un infarto
- Iniciar con calentamiento antes de cualquier actividad física o deporte.
- No llegar al agotamiento durante la actividad física.
- Si se siente dolor de pecho, palpitaciones y/o mareos detener el ejercicio. Consultar al cardiólogo de cabecera.
- Tener en cuenta el clima (evitar temperaturas extremas, ya sea frío o calor intensos)
- Usar ropa cómoda acorde a la actividad a realizar.
- No comenzar el ejercicio en ayunas.
“Como enfermero del área de hemodinamia, la educación al paciente es fundamental para evitar posibles complicaciones después de un cateterismo cardíaco”, concluyó Flores.