Patricia Bullrich abrió un conflicto con Chile a poco más de un mes de haber asumido Javier Milei al gobierno. La ministra dijo que la mayoría de la droga que entra a la Argentina viene por Chile y generó una reacción en el gobierno de Gabriel Boric.
El ministro de Justicia de Chile, Luis Cordero, fue consultado y dijo que «Yo no comparto ese juicio» y propuso «avanzar en la coordinación con Chile, porque Chile tiene una situación de seguridad y de narcotráfico mucho peor de la que tenía hace unos años».
En relación a la denuncia de Bullrich, Cordero aseguró que «creo que para hacer una evaluación de ese tipo es conveniente disponer de cierta evidencia, no sé si ella tiene esa evidencia para sustentar ese juicio».
Antes, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, había reconocido que Chile «ha cambiado en materia de narcotráfico, pero lo que se ha mantenido es que tiene una influencia muy grande como país de paso, no necesariamente significa que la droga nazca acá en un laboratorio y salga a otro país, sino que es el último puerto destino».
«Desconozco la cifra que manejan en el país vecino pero les aseguro habrá coordinación, que no quepa la menor duda», agregó.
En paralelo, las declaraciones de la ministra de Milei generó reacción en el Congreso. La senadora y presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, afirmó que las declaraciones de Bullrich obedecen a «una estrategia política del nuevo gobierno de Argentina, tal vez de posicionarse y entrar en cierta confrontación con Chile».
«Encuentro una cosa bastante sui géneris esto de empezar a pelear con Chile, porque sí ella tiene datos como para aquello, me parece más bien que hay que buscar una estrategia con el país vecino, mucho más que iniciar una confrontación», agregó Vodanovic que además participa de la comisión de Seguridad de la Cámara Alta.
Del lado de la oposición a Boric, utilizaron las acusaciones argentinas para criticar a Boric por la falta de políticas para resolver el narcotráfico. El diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, dijo que «todavía ciertos sectores del Gobierno y el Gobierno en general no dimensionan el problema en el que estamos metidos».
«Yo invito a todos los sectores, especialmente a los sectores moderados, a tomarle el peso al problema en el que estamos, a disponer de las instancias multilaterales y, más importante que eso, poner los esfuerzos en combatir al narcotráfico», agregó.
El diputado socialista Tomás De Rementería se sumó a las críticas y señaló: «Es una buena noticia que aumenten los controles en la frontera argentina, lo que hemos visto es que es muy deficiente nuestras aduanas y nuestras policías han tenido problemas con sus pares argentinos, porque no hacen controles». «Argentina un problema de criminalidad mucho más grande que el nuestro», apuntó.
Chile tiene 56 puertos, 4200 kilómetros de costa y 7800 kilómetros de fronteras terrestres. Según la ONU, Chile se está convirtiendo en un punto neurálgico para la entrada y salida de drogas y alertan que de no tomar decisiones . La crítica al gobierno de Boric no solo la falta de controles de la Aduana sino la inversión para la compra de scanners y aumento de personal.
La diputada oficialista Lorena Fries también criticó a Bulrrich y planteó «de acuerdo a las cifras que nosotros manejamos, la situación está muy compleja en Argentina. A pesar de lo dicho por la ministra de Seguridad argentina, seguiremos en la idea de que la colaboración es lo mejor que podemos hacer para efectos de identificar, juzgar, extraditar, exhortar, a las personas que están involucradas con el crimen organizado y las bandas criminales para que cumplan condenas en el lugar que corresponda».
No es la primera vez que desde los integrantes del gobierno lanzan este tipo de declaraciones contra Chile. Como adelantó LPO al día siguiente del triunfo de LLA en el balotaje, la vicepresidenta, Victoria Villarruel, abrió un posible frente de tensión con Chile luego de expresar su preocupación por la situación en la Araucanía chilena y un posible «derrame en el sur argentino». Lo dijo en un reportaje con la CNN de Chile en el bunker libertario la noche de la segunda vuelta en donde también planteó la relación «de los pueblos de los dos países» mas allá de los gobiernos.
El tema de la Araucanía es un tema sensible para ambos países. Chile mantiene una conflictiva relación con grupos mapuches que buscar la autonomía territorial y suelen enfrentarse con las fuerzas de seguridad. Piñera implementó un estado de emergencia y militarizó la zona, algo que Gabriel Boric decidió continuar al ser uno de los focos más problemáticos en materia de seguridad.
El tema abarca a toda la Patagonia y mantiene en vilo a las provincias de Neuquén, Chubut y Río Negro que han reclamado durante los 4 años de Alberto la llegada de fuerzas federales para reforzar la seguridad. A su vez, en estos años se produjeron varios episodios que cristalizan la tensión.
LPO reveló en noviembre de 2022 en el marco de la primera vuelta de la elecciones en Chile que el líder de ultraderecha y aliado de Milei, José Antonio Kast, buscaba aumentar la presión sobre Argentina en este tema y, el cerebro detrás de todo este discurso era Jorge Guzmán, abogado y académico de la Universidad Austral, que asesora a Kast en temas internacionales y profundiza el estilo radical y soberanista.
En el gobierno de Boric son cautos y aunque no reciben bien este tipo de declaraciones y saben que con el gobierno de Milei la relación es una incertidumbre total, afirman a LPO que «harán todo lo posible para construir una relación de colaboración». «Cambiamos a nuestro embajador para que la relación sea lo más normal posible», apuntaron.
