Mauricio Macri decidió profundizar su ofensiva contra el ministro del Interior Guillermo Francos. El ex presidente pretende que Javier Milei acepte nombrar en su lugar al diputado Diego Santilli, que luego de las elecciones se alineó con Macri y obedeció su orden de abrindarle un apoyo cerrado al gobierno de Milei.
Mientras la ley ómnibus empieza a carretear con dificultad en el Congreso con la conformación de las comisiones, en los bloques aliados del gobierno observan con inquietud la actuación de Francos.
Ausente en la reunión que el presidente Javier Milei tuvo con los diputados libertarios esta semana, y apuntado además por la escasez de resultados en las negociaciones con gobernadores y CGT, la continuidad del exfuncionario de Daniel Scioli y Domingo Cavallo fue motivo de rumores estos días en Córdoba.
Particularmente, porque en el Ejecutivo que lidera el gobernador Martín Llaryora no encuentran avances en el diálogo con el interlocutor entre Nación y provincias; y también porque los diputados que estuvieron en las últimas horas en el Congreso observaron con atención un rumor fuerte: la intención del expresidente Mauricio Macri de impulsar para ese ministerio a Diego Santilli. El líder del PRO tiene la intención de que el exfuncionario larretista desplace a Francos de Interior y sea quien interactúe con los gobernadores.
Chance que, cordobeses del PJ e integrantes de la coalición Juntos que mantienen distancia con Macri no avalan. Por el contrario, razonan que sería entregarle una buena cuota de poder al expresidente en el esquema de Milei y una manera de pagar el descontento legislativo de Macri con el desembarco a la presidencia de Diputados de Martín Menem en lugar de Cristian Ritondo.
Pero una cosa no quita la otra. Milei esta en el pero mopmento de su relación con Macri porque como reveló LPO, se enteró de un nuevo encuentro secreto entre el ex presidente y Victoria Villarruel. Pero al mismo tiempo la situación de Francos en el gobierno es muy delicada porque viene de chocar con Karina Milei y acumula tensiones con el ministro de Economía, Luis Caputo. No es un secreto que Francos estaría exigiendo la embajada ante el Reino Unido para liberar el cargo.
Acaso por eso hay otras voces -las menos- en el arco político cordobés que estiman que Milei podría ahora reabrir la posibilidad de un acuerdo con el exgobernador Juan Schiaretti para ese lugar del Gabinete y la reconstrucción de las conversaciones con los mandatarios provinciales.
«Difícil, por no decir imposible», dijo a LPO una persona de diálogo con Schiaretti quien sostiene la teoría de «dar gobernabilidad, no es lo mismo que cogobernar».
La gobernabilidad es el denominador común entre el PJ cordobesista y los socios de Juntos en el vínculo con Milei. De hecho, y ratificando lo que contó LPO esta semana, por ahora la única postura de rechazo manifiesta al paquete que impulsa Milei en el Congreso es la suba de retenciones. Posición transversal del arco político cordobés, independientemente de los límites partidarios y aliancistas.
«El rechazo a la suba de retenciones va a amalgamar al cordobesismo. Ahí se va a ver cordobesismo en serio y lo van a rechazar desde los radicales de De Loredo hasta los peronistas de Schiaretti y Llaryora que están con Pichetto», reconoció un dirigente del peronismo cordobés a LPO.
El propio Llaryora dijo esta semana «no me van a ver a mí poniendo palos en la rueda, voy a acompañar y ayudar a la institucionalidad», aunque advirtió que «ponerle las retenciones al campo es tomar un camino por el que ya se equivocaron otros y no se pueden volver a repetir».
Rechazo que, en Diputados, ya había anticipado Carlos Gutiérrez, el parlamentario schiarettista y vicepresidente del bloque que ahora comanda Pichetto.